Cañaveras va a mantener abierto todo el año el espacio de coworking que habilitó para el verano. Lo ha dado a conocer en declaraciones a Voces de Cuenca el alcalde del municipio, Isaías Juan, tras afirmar que el recurso ha funcionado “muy bien” desde el inicio de la actividad, que en un principio estaba prevista únicamente para este verano.
El primer edil ha recordado que el objetivo de la iniciativa era “que las personas que iban a venir al pueblo este verano pudieran estar unos días más, bien adelantando su llegada o bien retrasando su marcha al disponer de este espacio”.
El centro de coworking ha estado abierto de forma intensiva un total de diez semanas, del 29 de junio al 4 de septiembre, y lo han utilizado hasta 16 personas diferentes. La ocupación media ha sido de cuatro puestos de los seis que el Consistorio había puesto a disposición de los usuarios, teniendo su ocupación más alta en la primera y en las dos últimas semanas de agosto.
El primer edil ha destacado que “incluso alguna semana la ocupación de los puestos de trabajo facilitados por el Ayuntamiento casi ha rondado el 100%”. Así, da por cumplido el objetivo que “era más que asentar a la población aquí, que eso es muy difícil, que adelanten el viaje cuando vengan al pueblo o que se queden algún día más, y eso sí se ha conseguido. Los que venían al centro venían una semana o semana y media antes al pueblo de lo que lo hubieran hecho de no haber podido”.
El alcalde reconoce que se podían haber habilitado más puestos en el habitáculo, “pero no quisimos poner más para dejar más hueco entre uno y otro, haciendo divisiones con tabiques de madera desmontables para que hubiera más de dos metros de distancia entre mensas”. Además, se ha dotado de “línea de Internet y un rúter inalámbrico con 20 megas de conexión que es lo que tenemos en el pueblo, pero se han podido apañar”.
“Calcular la repercusión económica de la medida tomada es muy difícil, pero en principio el centro ha traído al pueblo a una decena de familias que han pasado en el pueblo el verano y que de otra forma no hubieran podido”, asevera el primer edil, que avanza que ya hay “dos chicas de la universidad, de un municipio cercano, que han preguntado si el centro va a seguir estando abierto todo el año y si van a poder utilizar el espacio y les hemos contestado que sí”.
Flores Gallegos ha sido uno de los usuarios del centro, que considera este espacio de coworking como “un lujo”. Informático en una consultora en Madrid, gracias a esta oportunidad ha podido regresar al pueblo, algo que no hacía desde febrero. “Casi todos los días que estábamos en el pueblo he trabajado, no he cogido vacaciones para poder venir”, señala afirmando que la experiencia se ha dado “muy bien”, pues “antes tenía que trabajar en la casa y aquí tengo toda la tranquilidad para hacer reuniones. No hay ni punto de comparación”.
