Los rivales de los españoles en las semifinales de Champions

Analicemos con un poco más de detalle cómo juegan los rivales de los representantes españoles en esta ronda decisiva de la Liga de Campeones.

El Real Madrid y el Villarreal se enfrentarán en las semifinales de la Champions League a dos de los mejores equipos del planeta. El equipo merengue se verá las caras con el Manchester City, club que ya le dejó fuera de la máxima competición continental hace un par de temporadas. Por su parte, el submarino amarillo tendrá enfrente al Liverpool. Ambos clubes son los dos grandes candidatos para hacerse con el título de la Premier League según las apuestas deportivas, de las que potencialmente puedes beneficiarte con el código Luckia.

Analicemos con un poco más de detalle cómo juegan los rivales de los representantes españoles en esta ronda decisiva de la Liga de Campeones.

Manchester City

En el City de Pep Guardiola todo pasa a través del balón. Como ya sucediera en sus anteriores equipos, el técnico de Santpedor busca dominar en los partidos teniendo la posesión de la pelota. El City acumula jugadores de una calidad exquisita. La salida de Agüero el pasado verano y el frustrado fichaje de Harry Kane ha empujado al equipo mancuniano a jugar sin una referencia arriba. Aparece la figura del falso nueve, una demarcación que suele ocupar el talentoso Phil Foden y que permite generar superioridades en el centro del campo, pero que suele dejar abandonada la zona de remate. Es por eso que tienen mucha importancia las llegadas de los jugadores de segunda línea. En este rol de organizador/llegador destaca Kevin de Bruyne; sin embargo, el belga es duda para el encuentro de ida.

El City practica un juego de posición en el que el balón circula hasta que llega al último tercio del campo, lugar en el que los futbolistas de más talento tienen mayor libertad para resolver. El nivel técnico de los sky blues es tan alto que cuesta verlos perder el balón, y cuando lo hacen suele ser en campo rival y ahí realizan una fuerte y efectiva presión tras pérdida que les permite recuperar la pelota muy arriba y empezar a jugar muy cerca del área rival.

El Manchester City es un equipo acostumbrado a mandar, con mucha capacidad para mover y conservar el balón y con muchos jugadores desequilibrantes.

Liverpool

Jürgen Klopp ha construido un equipo que ha conseguido mantenerse en la élite durante más de un lustro. Desde que el alemán llegó a la ciudad de Los Beatles, el club no ha parado de crecer. En 2016 perdió la final de la Europa League frente al Sevilla ­–en aquella ocasión eliminó en semis al Villarreal de Marcelino García Toral–. Después de aquello jugaron una final de Champions que perdieron frente al Real Madrid. Un año más tarde volvieron a la final, esta vez sí, para imponerse por 2-0 al Tottenham. El curso siguiente ganaron la Premier.

El dominio del Liverpool se asienta sobre varios pilares. El primero de todos es una presión alta e intensa; la zaga empuja a todo el equipo hacia arriba y los tres delanteros son los que asfixian la salida de balón rival ayudados por un centro del campo muy dinámico. El central Van Dijk es el líder del equipo: insuperable por arriba y por abajo. Sobre su figura se sustenta todo el juego del equipo.

El lateral Alexander-Arnold es otro de los motores. Con un golpeo excepcional, aparece en muchas zonas del campo y asiste sin descanso.

El centro del campo es muy dinámico e intenso. El Liverpool no se entretiene en exceso con el balón. No renuncia a él, pero siempre busca la verticalidad de los tres hombres de arriba donde Salah y Mané son las principales amenazas. Desmarques continuos y mucho gol para esta pareja que suele encontrar la ayuda de Diogo Jota o de Firmino.

En definitiva, un equipo que impone un ritmo altísimo, rápido y muy físico.