Sobre la huelga de ambulancias

Pedro López, gerente de la UTE Ambulancias de Cuenca

Desde Ambulancias Cuenca UTE no hemos hecho declaraciones, hasta este momento, por razones de prudencia pero, la paciencia, que hemos practicado largamente, se nos ha agotado.

La Junta de Comunidades de Castilla la Mancha, a través del SESCAM, viene aplicando desde 2017 la política de la ignorancia y desprecio hacia el transporte sanitario en la región y, en particular, en la provincia de Cuenca (nos consta que, al menos, también en Toledo), a lo que se venía uniendo la actitud de los dirigentes de algunos sindicatos, más preocupados por su statu quo que por los derechos de los propios trabajadores a quienes, se supone, representan.

Todo comenzó con la adjudicación del contrato, en Octubre 2017, cuyos costes en Cuenca resultaron ser muy superiores de los que contemplaba el pliego del concurso (algo más de 1,8 millones de euros) para la duración ordinaria del contrato; tal situación, generó la correspondiente queja y reclamación económica al SESCAM, quien se comprometió a resolverlo a través de lo que se denomina un modificado del contrato. Después de 3 años de afirmar que se iba a resolver pagando el citado modificado -aprox. el 4,6% del importe de adjudicación- a día de hoy siguen sin hacerlo y, en medio, algunas reuniones (en el último año y medio, concretamente, tres) y afirmaciones del SESCAM para que no nos preocupáramos y que, finalmente y hasta esta fecha, han resultado manifiestamente falsas porque siguen sin pagar ni un solo euro de esos costes.

A esta lamentable situación se añade el que en Mayo de 2019, justo antes de las elecciones regionales, y tras las reclamaciones y huelga de los trabajadores del sector, apostados en la sede del SESCAM en Toledo éste, en voz de su Gerente Regina Leal, y su Secretario General Luis Ruiz mediaron para resolver la situación, de forma tal que se pactaron unos incrementos salariales para el nuevo convenio colectivo, subidas que el SESCAM se comprometió a financiar. Pactado y con la garantía del gobierno regional -en lo económico-, finalmente se instó a los sindicatos UGT y CCOO, y a la patronal del sector, a que llevaran a cabo la negociación del resto del convenio colectivo, parte normativa, y en todo aquello que no tuviera contenido salarial, la cual se llevó a cabo hasta su conclusión. El convenio colectivo, con el compromiso de pago del SESCAM, vio la luz el 11 de febrero de 2020.

Sin embargo, el SESCAM sigue sin dotar y pagar lo comprometido. Sigue sin desembolsar ni un solo euro, y ello tiene puesto en jaque no sólo las economías de los trabajadores, sino también las de las propias empresas.

Es ya una constante el incumplimiento del SESCAM cuya palabra, la de sus dirigentes, carece de la más mínima credibilidad. Es quien está enfrentando a los trabajadores con sus empresas; sus incumplimientos son equivalentes a su pasividad e indiferencia, cuando no desdén. Sólo faltaba en este cóctel la mendacidad y la total despreocupación por un problema tan grave, y que sólo el propio SESCAM ha generado. Y es que, escuchar hace escasas fechas al propio Consejero de Sanidad que había continuas reuniones con las empresas para resolver el conflicto de los trabajadores (en huelga), cuando nada de ello, absolutamente nada, es cierto, no hace sino poner punto y final a esa paciencia a la que aludíamos al principio. Ahora es sensato pedir que sea el propio Consejero quien ratifique, diga y afirme cuántas, y cuáles, son esas numerosas reuniones “casi a diario”, que se están
produciendo, porque esto no es sino una doblez más.