Las mujeres invisibles

Asociación Roosevelt

Partir de prejuicios y de estereotipos ligados al género y a la discapacidad, configura contextos de discriminación contra las mujeres con discapacidad.

La violencia contra las mujeres es una violencia estructural que afecta a toda la sociedad. Cada denuncia que se presenta, cada mujer maltratada, cada asesinato cometido es un asunto de Estado que exige que todos trabajemos sin fisuras para alcanzar su total erradicación.

En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la Asociación Roosevelt, denuncia la falta, hasta la fecha, de medidas efectivas y accesibles que protejan a las mujeres y niñas con discapacidad de la violencia de género, la explotación y el abuso y apela para que en todas las medidas que se tomen contra esta lacra se desarrollen programas efectivos
para ellas.

Raramente se les menciona en el discurso social así como en el discurso feminista. Las mujeres y las niñas con discapacidad son doblemente marginadas, por género y por discapacidad. Si hablamos de violencia de género, de estas mujeres, se habla de que una de cada cuatro la sufre, por lo que se necesita darles visibilidad y medidas, acciones y programas específicos
para ellas. Se estima que el 20% de las víctimas mortales por violencia de género tenía una discapacidad, en muchos casos sobrevenida como consecuencia de malos tratos, discapacidad que nunca llegó a ser reconocida oficialmente.

También tenemos que denunciar que la violencia machista produce enfermedades invisibles como la fibromialgia o el lupus. La institucionalización es igualmente una forma específica de violencia ejercida hacia mujeres y niñas con discapacidad, que se ven obligadas a vivir en entornos cerrados y segregados como la única respuesta a su situación específica, lo que supone la negación de sus derechos de plena ciudadanía.

Cumplido la obligación de que todos los entornos, productos y servicios sean accesibles establecidos en la Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad y su Inclusión Social, aprobada el 29 de noviembre de 2013, la Asociación Roosevelt alerta de que si todos los recursos para la atención a las mujeres víctimas de violencia no son plenamente inclusivos y accesibles y si no se garantiza la aplicación del protocolos adecuados para su acceso a tales recursos, las mujeres y niñas con discapacidad se quedarán una vez más atrás.

Pedimos que se desarrollen todas las medidas que vienen en el Pactode Estado en materia de Violencia de Género