Invierte en Cuenca apoya la apuesta de Trufa de la Vega por el emprendimiento en plena Serranía de Cuenca

Carlos Hinarejos, asesorado por el vicepresidente de truferos de Cataluña, Didac Espasa, basó su proyecto en la plantación de encina y roble micorrizadas en sus fincas de Alcalá de la Vega

Invierte en Cuenca apoya y respalda el proyecto empresarial Trufa de la Vega que posee tres hectáreas en la localidad de Alcalá de la Vega. Este proyecto parte del empeño de Carlos Hinarejos Cabaleiro, natural de Reus en Tarragona y buzo profesional, con raíces en esta localidad conquense, motivo por el que decidió instalarse en este pueblo y apostar por una empresa relacionada con la truficultura

El técnico de la Oficina de Atención al Inversor de CEOE CEPYME Cuenca, Julián Sorando ha visitado a este emprendedor, mostrándole el total respaldo de la organización y de su proyecto Invierte en Cuenca para afrontar los siguientes pasos hacia su constitución como empresa.

Invierte en Cuenca es un proyecto de la Confederación de Empresarios de Cuenca que busca inversiones e instalación de nuevas empresas en la provincia de Cuenca y que cuenta con el patrocinio de la Diputación Provincial y la colaboración de Globalcaja y Garaje Las Flores.

Para este proyecto es especialmente motivador el hecho de que se establezcan empresas en pequeños pueblos de la Serranía porque se está dotando de vida y oportunidades a estas zonas de la provincia cuyo tejido empresarial es mínimo y están muy limitados por la despoblación.

Agricultura y carpintería

Tras sopesar el proyecto, Carlos Hinarejos, asesorado por el vicepresidente de truferos de Cataluña, Didac Espasa, basó su proyecto en la plantación de encina y roble micorrizadas en sus fincas de Alcalá de la Vega apoyado en todo momento por su alcalde Ernesto Sánchez Sánchez y desde entonces ha apostado por la compra de nuevas fincas, tractor, aperos y maquinaria.

De ahí surge Trufa de la Vega que comienza con la producción de dos productos, aceite trufado y sal trufada utilizando como materia prima las trufas recolectadas en una de sus fincas, teniendo estos dos productos con mucha demanda en el mundo gourmet.

El emprendedor trabaja de la mano de un perro trufero llamado Zeus que le ayuda a sacar la trufa negra tuber melanosporum y está a la espera de las licencias del ayuntamiento para proceder a la apertura de un local dedicado a la truficultura y a la carpintería artesanal, una vez obtenida la licencia podría poner en total funcionamiento la empresa.

Debido a la restauración que está haciendo de una casa en la localidad de Alcalá de la vega ya son varios los vecinos que le han solicitado la realización de puertas y muebles, pudiendo diversificar su negocio.

Mientras tanto Carlos trabaja a diario dándose a conocer en el mundo de las redes sociales, muy necesario hoy en día en toda empresa para potenciar sus ventas y por este motivo ya tiene cuenta en Instagram, que se puede encontrar como Trufa de la Vega (trufa_de_la_vega)