Calzado de seguridad: un sector cada vez más especializado

El vestuario laboral es un aspecto esencial para proteger a los empleados

La seguridad en el trabajo es un aspecto fundamental, independientemente de cuál sea el sector. Si bien es cierto que existen trabajos que requieren de un mayor refuerzo de la seguridad, la realidad es que uno de los complementos esenciales para garantizarla es el calzado de seguridad. Para conseguir que sea el adecuado, se deben seguir una serie de claves y consejos. De esta forma, nos ayudará a protegernos de los riesgos a los que nos exponemos diariamente. En este artículo explicaremos cuáles son las características que debe tener este tipo de calzado y cuáles son los tips que debemos seguir para que sea idóneo.

Las suelas del calzado deben ser antiadherentes para ser resistentes a superficies resbaladizas

El vestuario laboral es un aspecto esencial para proteger a los empleados. En este sentido, nos preocupamos por conseguir que sea el adecuado, adaptándonos siempre al tipo de trabajo que estemos desempeñando. De esta forma, escogemos los productos concretos que nos aportarán no solo seguridad en el trabajo, sino también comodidad. Se debe poner atención al tipo de materiales, puesto que de ello dependerá la flexibilidad a la hora de movernos.

El calzado también requiere de confort y seguridad. Para lograrlo, lo primero en lo que debemos preocuparnos es que las punteras del calzado sean resistentes al impacto en caída libre y si se trabaja en obra, serán necesarios refuerzos con acero. Por otro lado, nos fijaremos también en la impermeabilidad al agua, pero no solo a ello. También a disolventes y diferentes productos químicos existentes. Respecto a la suela, será antiadherente para no resbalar y las zapatillas de seguridad tendrán plantillas de metal para garantizar la protección a cortes o caídas.

¿Cuáles son los aspectos que debemos tener en cuenta para realizar una compra correcta?

Si hablamos de calzado de seguridad, lo que debemos tener en cuenta en primer momento es la protección. Se trata de un elemento que se asociará al tipo de trabajo que realicemos y que irá relacionado con las actividades que se desempeñen durante la jornada laboral. Dependiendo del tipo de trabajo, las exigencias respecto al calzado de seguridad serán distintas.

Si los riesgos son diferentes, las características del calzado también lo serán. En el mercado podemos encontrar una amplia variedad de modelos de calzado de seguridad y este hecho puede causar cierta confusión. Para despejar dudas, lo mejor es que el calzado de seguridad tenga los refuerzos necesarios para los distintos trabajos. Contar con punteras de refuerzo y tener las suelas reforzadas para proteger contra riesgos químicos son los aspectos más perseguidos por los empleados a la hora de adquirir el calzado.

Otro aspecto fundamental es la flexibilidad y la amortiguación, como hemos mencionado anteriormente. En este caso, es crucial que se disponga de los refuerzos necesarios para protegernos frente a los impactos, pero no debemos optar por productos que sean rígidos. La comodidad es esencial para que podamos trabajar sin ningún problema de movilidad. El calzado deberá distribuir el peso de manera uniforme, dando soporte en las zonas donde más se necesite. Asimismo, también deberemos fijarnos en la resistencia de los cordones para conseguir una sujeción firme.

Por último, habrá que fijarse también en la durabilidad del calzado y en este aspecto, elegir un material u otro será primordial. Los más resistentes son el cuerpo, la goma y el caucho. Respecto al interior del calzado, nos fijaremos en que sea transpirable, que sea sencillo de limpiar para que no acumule malos olores y además, resistente.

Una vez hemos explicado cuáles son las características, es el momento de ahondar en qué tipo de calzado concreto funciona para algunos de los empleos que requieren de este tipo de complemento de manera más habitual. En primer lugar, hablaremos de los calzados para altos riesgos, teniendo en cuenta que deben estar diseñados para proteger frente a perforaciones, exposición a productos químicos e impactos. Los bomberos y los forestales son los trabajadores que más demandan este tipo de calzado de seguridad.

Por otro lado, encontramos el calzado Gore-TEX, que se usa en actividades al aire libre por su alta impermeabilidad para resistir no solo al agua, sino también al frío y al viento. Este material garantiza una óptima ligereza a los trabajadores que lo utilizan.

Por último, hablaremos sobre el calzado para personal sanitario, que deberá estar compuesto de pieles hidrófugas, ligeras y porosas con tintes atóxicos para permitir una correcta transpiración. Lo más destacado es no escoger una talla más de la que usamos habitualmente. Se tiene la consideración popular de que es preferible ir anchos para estar más cómodos, pero no es así. En este caso, nos aportaría un soporte inadecuado y además, nos incomodaría y nos crearía diferentes molestias en nuestros pies.

Tal y como se especifica en Directindustry ahora que conocemos cuáles son los aspectos principales en los que fijarse al elegir un calzado de seguridad, es el momento de adquirirlos y disfrutar no solo de la seguridad, sino también del confort.