Un grupo de amigos asume la organización de la Subida al Peñote para que la prueba no desaparezca

Los nadadores que quieran participar en esta edición tienen que acercarse el 22 de agosto a la Playa Artificial de Cuenca, el punto de partida, e inscribirse de forma gratuita de 10:30 a 11:15 horas. A las 11:30 horas comienza la travesía

Este domingo, 22 de agosto, se retoma la prueba de natación de la Subida al Peñote en el río Júcar tras un año de parón debido a la pandemia. Una travesía ligada a las fiestas de San Julián que se celebra en Cuenca desde 1942 y que ya es tradición. Rubén Guijarro, fundador de la sección de discapacitados del Club Natación Cuenca, ha organizado este año junto a un grupo de amigos la 79ª edición del evento deportivo con el único objetivo de «que la gente disfrute nadando y que el Peñón no se pierda».

Los nadadores que quieran participar en esta edición de la Subida al Peñote, solo tienen que acercarse el 22 de agosto a la playa artificial de Cuenca, el punto de partida, e inscribirse de forma gratuita de 10:30 a 11:15 horas. A las 11:30 horas comienza la prueba que consiste, como explica Guijarro, en una travesía en el río en la que hay llegar un peñasco que se ubica en la mitad del río y rodearlo. Cada vuelta son 400 metros y, dependiendo de la categoría, el recorrido podrá multiplicarse hasta cuatro vueltas al Peñón.

En cuanto a las categorías son Benjamín para aquellos que hayan nacido en el año 2009 (1 vuelta); Alevín/ Infantil para los que hayan nacido de 2005 a 2008 (2/1 vueltas); Absoluto para los nacidos entre 2004 y 1982  (4/3 vueltas) y Máster para los de 1981 y anteriores (3/2 vueltas). Además la competición incluye dos categorías más: la Especial, en la que compiten niños con capacidades educativas especiales y la Popular que, como apunta Guijarro, es «para todo aquel que se quiera echar un chapuzón» y asegura que hay gente que «se tira disfrazada».

En la prueba, según cuenta Guijarro, han llegado a participar hasta 120 personas de diferentes puntos de España como Madrid y Barcelona; aunque este año, por las condiciones impuestas por el Covid, se espera que el número de asistentes sea menor. Los ganadores de la travesía suelen obtener un trofeo pero, como apunta el organizador, «es algo simbólico». El nadador apunta a que en anteriores ediciones han participado personas reconocidas en el panorama internacional de la natación como es el caso de José Miguel Pérez, que compitió en la Olimpiada de Londres del 2012 y a nivel nacional con Silvia Lara, campeona de España con Síndrome de Down. Si hay algo asegurado, tal y como comenta Guijarro, es que en el evento todo el mundo acaba en el río «tanto los que participan como los que no».