Desesperante estreno del Rebi Cuenca en Europa, que cayó ampliamente superado por un IK Sävenhof que no tuvo rival (22-30). El ataque conquense se desquició contra un Möller que se hizo gigante en la portería sueca. En ataque, la brillante dirección de Moberg fue suficiente para doblegar a un conjunto al que le pesa la falta de confianza con el balón para mantener el pulso al encuentro.
Mal partido de los de Cuenca, que desde los primeros segundos fueron a remolque en el marcador. Absolutamente nulificados en ataque, tan sólo habían conseguido tres goles a su favor en los primeros 20 minutos de encuentro. Por su parte, los visitantes iban cumpliendo y, pese a algunos errores, poco a poco iban aumentando la diferencia (3-6). Lidio Jiménez pidió un tiempo muerto para tratar de dar ideas a los suyos, pero como ni con esas cambió el rumbo, terminó buscando incluso ya en la primera parte el ataque de siete jugadores como revulsivo. Una estrategia que si bien dio alternativasen algunos momentos, acabó siendo una espada de doble filo por la gran cantidad de goles de portería a portería que encajaron.
Tras el parón, Adam Blanche tomó las riendas de su equipo y con dos goles para los suyos, estiró el luminoso hasta los seis goles de renta (5-11 en el minuto 23 de partido), lo que obligó al técnico local a volver a solicitar otro tiempo. El ataque seguía sin encontrar huecos en la defensa 5-1 pese a su superioridad numérica, y cuando lo hacía se encontraba con Möller. El Sargal se contagió de la desesperación y llegó a silbar con timidez a Teixeira, pidiéndole que empezara a soltar el brazo desde la lejanía.
La reacción llegó en la segunda parte
Con 8-14 en el marcador se llegaba al descanso, un resultado parcial que se antojaba prácticamente imposible de dar la vuelta en la segunda media hora de choque. El IK Sävenhof llegó a tener siete goles de ventaja (13-20), pero El Sargal no dejó de creer y empujó a los suyos hacia la remontada. Nacho Pizarro encontró desde el avanzado la forma de frenar a Moberg en los ataques estáticos y los visitantes tan sólo lograban goles desde su propia portería aprovechando el portero-jugador del Rebi Cuenca.
Los primeros quince minutos tras la reanudación fueron sin duda los mejores, ilusionantes y ejemplo de cómo puede jugar el equipo si las cosas salen de cara. Pozzer, Fede Pizarro, Diego Vera, Arnau Fernández y Sergi Mach encontraban la red, mientras que la frescura y velocidad rival perdían fuelle. Este último, con un latigazo a la escuadra, hasta los tres goles de diferencia (20-23) a falta de nueve minutos para el final. Michael Apelgren pedía tiempo muerto para revivir a los suyos, pero ni siquiera sus órdenes servían para parar a un Sargal que por momentos se vino abajo.
El infortunio fue lo que finalmente paró otra vez a los locales. A Nacho Pizarro se le escapó una mano que le supuso la descalificación directa y el fin de los mejores minutos defensivos de los de Lidio. Moberg volvió a sorprender con sus fintas y pases central-extremo y puso punto y final a una remontada que tardó demasiado en llegar. Poco hubo destacable hasta el final, más allá de unos pitos que tuvo que volver a sufrir un Teixeira que pagó los platos rotos.
FICHA TÉCNICA
Rebi BM Cuenca (22): Teixeira (0/2) Sergi Mach (2/4), Simonet (1/9), Mendes (0/3) Nacho Pizarro (2/2), Álvaro Martin, Rubén Río (3/6), Espinha Ferreira (26%), David Mach, Pozzer (2/2), Juanjo Fernández, Diego Vera (4/6), Arnau Fernández (3/4), Sergio López (1/1), Fede Pizarro (4/6), Hackbarth (0/1).
IK Sävenhof (30): Savinger, Berlin (3/3) Ek, Blanche (3/3), Moller (3/3), Roberts (4/5), Wedberg (1/3), Moller (0/1, 42%), Spante (2/4) Brolin (2/2), Þorisson (1/2), Sandberg (0/1), Celander, Lennernas (0/1), Moberg (6/7), Mittun (1/2).
Árbitro: Exclusiones para Juanjo Fernández, Dievo Vera y Hackbarth y descalificación para Nacho Pizarro por los locales, y dos minutos a Blanche y Þorisson por los visitantes.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la fase de grupos de la EHF European League, disputado en un pabellón polideportivo El Sargal que estrenó suelo.
