Marcos Valencia expone en la galería Trazos una muestra de collage sobre la ciudad de Cuenca

Se podrá ver desde el viernes 27 de junio, que se inaugura a las 18 horas con un picoteo, hasta el sábado 19 de julio del 2025.

La ciudad de Cuenca acoge en estos días una exposición singular, profundamente vinculada a su historia, su patrimonio y su esencia visual. Se trata de la nueva muestra del artista conquense Marcos Valencia, quien presenta en la galería Trazos una colección de collages inspirados en la propia ciudad que lo vio nacer, crecer y formarse como artista.

Esta exposición, que constituye un homenaje visual a la capital, muestra una serie de obras llenas de color, vida y emoción, elaboradas a partir de imágenes icónicas del casco antiguo, monumentos, rincones y elementos patrimoniales de la ciudad, transformadas con la fuerza expresiva del collage. Se podrá ver desde el viernes 27 de junio, que se inaugura a las 18 horas con un picoteo, hasta el sábado 19 de julio del 2025.

Marcos Valencia, natural de Cuenca, es licenciado en Bellas Artes por la Facultad de esta misma ciudad. A lo largo de su carrera ha desarrollado una sólida y diversa trayectoria artística que le ha llevado a trabajar con diferentes técnicas plásticas, pero que, en los últimos años, ha centrado su labor exclusivamente en el collage, una técnica que no solo domina con maestría, sino que se ha convertido en su principal vehículo de expresión. Su trabajo ha sido expuesto en diferentes puntos de la geografía española y también en el extranjero.

Para Marcos Valencia, el collage no es únicamente una técnica plástica: es una forma de pensamiento, un modo de mirar y reinterpretar la realidad. Su proceso creativo comienza mucho antes del momento de componer. Parte de una búsqueda constante, intuitiva y rigurosa, por todo aquello que pueda alimentar su imaginario visual: revistas antiguas, libros, folletos, carteles callejeros, fotografías olvidadas… En todos esos fragmentos de imágenes aparentemente inertes, el artista encuentra posibilidades infinitas de resignificación. “El collage lo llevo siempre en la cabeza —señala Valencia—. No se trata solo de pegar imágenes, sino de ver el mundo como una composición que se puede descomponer y volver a ensamblar con otros significados.”

Esa forma viva y dinámica de crear queda patente en la exposición actual, donde cada obra ofrece una nueva visión de Cuenca. No se trata de una representación literal o documental, sino de una recreación poética y visual de la ciudad. A través de la técnica del collage, Marcos fusiona imágenes del casco histórico, de sus calles empedradas, sus monumentos, sus miradores y elementos arquitectónicos con recortes de otros contextos, colores vibrantes y texturas múltiples, dando lugar a composiciones nuevas, llenas de energía y emoción. Cuenca aparece así transformada, reinterpretada, revivida desde la mirada sensible del artista.

La exposición es también una invitación a mirar Cuenca con otros ojos: a redescubrirla, a detenerse en los detalles, a apreciar sus formas y su historia desde una óptica lúdica y contemporánea. Las obras de Valencia no solo tienen una fuerte carga estética, sino que están impregnadas de un profundo respeto y amor por su ciudad natal. En cada collage se percibe el vínculo emocional entre el creador y su entorno, así como la intención de compartir con el público esa conexión íntima a través de la imagen.

La muestra puede visitarse en la galería Trazos, espacio que se ha convertido en un punto de encuentro para el arte emergente y consolidado en la ciudad. La exposición constituye, además, una excelente oportunidad para acercarse a la figura de Marcos Valencia, su dominio técnico, su sensibilidad compositiva y su permanente inquietud por explorar nuevas formas de ver hacen de cada una de sus obras una propuesta sugerente y personal.

Esta exposición no es solo un recorrido visual por Cuenca, sino también una ciudad reinventada, de colores vivos, de formas nuevas, de historias visuales que se despliegan como mapas emocionales sobre el papel. La exposición estará abierta al público durante las próximas semanas, y se convierte en una cita imprescindible para amantes del arte, del collage y, por supuesto, de Cuenca.