Diego Zamora es uno de los pioneros de la osteopatía en nuestra ciudad. Con más de tres décadas de experiencia a sus espaldas, por sus manos han pasado centenares de pacientes que buscan una solución a sus problemas físicos en distintas partes de sus cuerpos, aportando soluciones y bienestar ejerciendo una profesión que va más allá de la propia fisioterapia, especialidad que él también practicó durante muchos años, y que busca solucionar esos problemas físicos abordando las causas además de los síntomas.
– ¿Qué es la osteopatía?
Es una ciencia médica que intenta restablecer el movimiento normal en el cuerpo humano. Siempre que hay alguna alteración del movimiento, una fijación de una articulación, un músculo que se contractura, etc…, el cuerpo humano responde con una serie de mecanismos de adaptación a esa lesión que conllevan patologías en múltiples partes, de tal forma que nosotros encontramos personas que tienen problemas de espalda, donde tienen la lesión, pero buscamos sitios relacionados con ella, de tal forma que, por ejemplo, una lumbalgia puede empezar en una lesión de un pie, o que un esguince antiguo nos pueda producir dolores de cabeza por problemas en la cervicales. Por eso nuestra meta es restablecer el movimiento normal, primero en el lugar donde está dando síntomas y luego en el sitio que a distancia pueda estar provocando esa patología.
– ¿Qué diferencia hay entre la osteopatía y la fisioterapia?
La fisioterapia trata las lesiones en concreto mientras que la osteopatía es más global, porque nosotros buscamos la repercusión que una lesión puede tener en el resto del organismo y tratamos de normalizarlo.
– ¿Hay distintos tipos de osteopatía?
Es una buena pregunta, porque hay mucha gente que distingue entre osteopatía estructural, osteopatía visceral, osteopatía craneal, etc… La osteopatía sólo es una, pero aborda distintos territorios, porque podemos tener una lesión que empieza en el raquis pero que conlleva una alteración de la movilidad de los huesos del cráneo o de cualquier problema visceral, pero la osteopatía es algo global que abarca todo el organismo.
– ¿Qué problemas trata la osteopatía?
Trata todo lo que tenga que ver con una restricción del movimiento. Eso puede ser incluso a nivel visceral, porque las vísceras se deslizan unas sobre otras con un movimiento determinado para cada una de ellas y tenemos que normalizar ese movimiento si da una restricción. Eso aporta beneficios en enfermedades que de otra forma no se controlan, porque la medicina convencional no interpreta estos movimientos, para ellos hay una alteración en el colon o el riñón, mientras que nosotros lo que buscamos es cómo se desliza ese riñón con respecto a las otras vísceras e intentamos solucionarlo.
“Nosotros buscamos la repercusión que una lesión puede tener en el resto del organismo y tratamos de normalizarlo”
– ¿Cuáles son los beneficios que aporta la osteopatía a los pacientes?
Fundamentalmente la globalidad, el que seamos capaces de ver cómo una lesión en un determinado sitio del cuerpo humano tiene una repercusión a gran distancia, de tal forma que, estableciendo esa cadena nosotros somos capaces de normalizar el organismo en conjunto.
– ¿Qué formación es necesaria para ejercer la osteopatía?
En muchos países, sobre todo en Estados Unidos, que es donde se empezó a desarrollar, es una carrera independiente, de cinco años de duración, que está equiparada a la medicina, son doctores e incluso tienen capacidad de extender recetas. En Europa hay varias formas, en muchos sitios es una carrera independiente, como es el caso del Reino Unido, donde son unos estudios también de cinco años. En España existe de todo, lo que más abunda es el caso de los que provienen de la fisioterapia y después de los cuatro años que tiene esa carrera se hacen cinco o seis años adicionales de osteopatía. En mi caso, yo soy enfermero, luego me hice fisioterapeuta, porque entonces la fisioterapia era una especialidad de la enfermería, y posteriormente tuve que hacer una especialización de 5 años en la Universidad de Alcalá para ser osteópata. Es un proceso largo.
– ¿Cuándo está indicado recurrir a la osteopatía?
Sobre todo cuando las lesiones no responden bien a los tratamientos habituales, como puede ser la fisioterapia. Es decir, un esguince de tobillo que sigue dando problemas significa que, probablemente, hay una lesión por un bloqueo óseo. Un fisioterapeuta sería capaz de normalizar los ligamentos, hacer un vendaje funcional para proteger la articulación, etc…, pero si eso no está funcionando es porque hay algo más, y entonces hace falta la osteopatía. Hay gente que ya acude directamente a la osteopatía porque la conoce y en cuanto le duele algo o tiene algún problema acude directamente al osteópata.
– ¿Cuáles son las afecciones más comunes que usted trata?
Lo que más abunda son las lesiones del raquis: lumbalgias, ciatalgias, cervicalgias, pero, como he dicho antes, muchas veces no tenemos que abordarlas directamente sino que tenemos que buscar las causas que generan estos problemas, buscamos qué es lo que ha producido el primer desequilibrio en el organismo y, a partir de ahí, intentamos normalizarlo, de tal forma que muchas veces el paciente viene simplemente porque le duelen las lumbares, pero nosotros al explorarlo nos damos cuenta de que hay una lesión en un tobillo que él ya tiene olvidada. Cuando tiramos del hilo y le preguntamos nos cuenta que, efectivamente, tuvo algo de eso, pero hace varios años. A partir de ahí tratamos el origen del problema actual y lo intentamos solucionar.
– ¿Cómo se aplica la osteopatía? ¿En qué consisten los tratamientos?
Nosotros, como digo, buscamos la liberación del movimiento, normalizar el movimiento del cuerpo humano. Para ello nos valemos de distintas técnicas, la que más se asocia a la osteopatía es la manipulación, aunque no tiene por qué realizarse sólo así, hay técnicas trabajando la musculatura que está fijando esa lesión, hay técnicas que engañan al sistema nervioso colocando determinados segmentos en una posición hasta que el sistema nervioso se despista un poco y nos libera la articulación, es múltiple pero siempre es una terapia manual.
“Algo importante es que suele haber una respuesta inmediata, de hecho, en aproximadamente un 60% de las primeras sesiones el dolor desaparece”
– ¿Son dolorosos los tratamientos osteopáticos?

No, para nada, tienen la ventaja de que no son dolorosos. Cuando se produce un crujido hay veces que sorprende, pero no duele y, sobre todo, algo importante es que suele haber una respuesta inmediata, de hecho, en aproximadamente un 60% de las primeras sesiones el dolor desaparece. No quiere decir que eso sea así siempre o que se vaya a mantener indefinidamente eso, pero sí que hay una mejoría evidente desde el primer momento del tratamiento.
– ¿El tipo de vida que llevamos, muy sedentario, provoca más problemas de los que había antes o la gente se preocupa más por su estado físico general, de que se cuerpo funcione de una manera más correcta? ¿Cómo ha visto la evolución de sus pacientes a lo largo del tiempo?
Existen las dos cosas. Es cierto que el tipo de vida que llevamos conlleva muchos tipos de lesiones, trabajos súper estáticos en los que el movimiento se desarrolla en malas posturas condiciona que haya patologías. Pero también diría que en estos momentos la mayoría de las personas buscan las terapias. Como ejemplo le diré que cuando yo empecé a hacer fisioterapia, no osteopatía siquiera, la gente casi ni sabía lo que era y sólo se utilizaba en centros médicos públicos o en alguna clínica privada muy específica. Hoy en día ya vemos la cantidad de fisios u osteópatas que existen en todas las ciudades, eso quiere decir que hay una gran demanda y que la gente se ha dado cuenta de que una forma de mejorar rápidamente sin entrar en la medicina convencional es esta.
– ¿Aconsejan ustedes también de qué manera prevenir este tipo de lesiones?
Sí, está claro que es una de nuestras facetas. Al paciente no sólo hay que decirle cómo se hizo una lesión y cómo tratarla, sino cómo evitarla en el futuro, por eso hablamos con ellos para ver en qué trabaja, cómo se mueve, qué tipo de deportes hace, y sobre eso se les dan una serie de recomendaciones.
– ¿Cuál es su trabajo actualmente? ¿Dónde ejerce la osteopatía?
Yo llevo 30 años ejerciendo la osteopatía en Cuenca y desde hace 15 años trabajo en la clínica QFisio. Por mi edad ya estoy jubilado, pero mantengo lo que se llama jubilación flexible, que me permite trabajar un par de días a la semana en esta clínica. Ahora fundamentalmente lo hago por una cuestión vocacional, por suerte no necesito esto para vivir, pero me gusta la osteopatía, me gusta ayudar a mis pacientes a solucionar sus problemas y me veo todavía ligado a mi profesión y con muchas ganas de ejercerla.














