Este miércoles 25 de junio ha quedado inaugurado el Museo de la Semana Santa de Cuenca tras ocho meses de obra y un proyecto que se lleva gestando desde el 2022, según ha señalado el presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea. Del mismo modo, Albendea ha apuntado que la nueva realidad museística es el resultado de un «proyecto coral que ha ido sumando voluntades» hasta materializarse en el espacio que ha quedado inaugurado esta tarde y podrá visitarse desde mañana, jueves 26 de junio.
El acto, que ha tenido lugar en la sala Marco Pérez del edificio situado en la calle Andrés de Cabrera, ha contado con la presencia del excelentísimo y reveredísimo obispo de Cuenca, monseñor José María Yanguas; el presidente, la Comisión Ejecutiva y la Junta de Diputación de la Junta de Cofradías; los responsables de la remodelación del museo, Emilio Palacios y Enrique Martínez Gil; el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, junto a miembros de la corporación municipal como la presidenta del Grupo Municipal Popular, Bea Jiménez.
También han asistido el vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro; el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor; la diputada de Cultura, Marian Martínez; la subdelegada del Gobierno, Mª Luz Fernández; la delegada de la Junta en Cuenca, Marian López; el subdelegado de Defensa en Cuenca, el coronel Fernando Antón Bernalte; el comisario de la Policía Nacional, Francisco Sánchez; la teniente coronel de la Guardia Civil, María Jesús Pascual; así como nazarenos y miembros de las directivas de las hermandades.
Sánchez Albendea defiende el carácter innovador del museo, manteniendo la esencia nazarena
Sánchez Albendea ha apuntado que la renovación era «necesaria» porque «el discurso expositivo y tecnológico ya había cumplido su ciclo de vida útil» y que para empezar a proyectarlo, el vicepresidente de la Junta de Cofradías, Antonio Abarca, así como los responsables de la renovación del espacio, Enrique Martínez Gil y Emilio Palacios visitaron todo tipo de museos en Madrid, «desde la exposición de Tutankamón hasta las Meninas», relataba Sánchez Albendea.
El museo se ha concebido con una «doble premisa» según el presidente del órgano directivo nazareno, «reflejar lo más fielmente nuestra Semana Santa, con sus riquísimas y únicas características, al mismo tiempo que potenciamos el aspecto didáctico» y, por otro lado, «seguir siendo un espacio innovador, creativo y divertido». Del mismo modo, Sánchez Albendea ha querido destacar el carácter «accesible» del museo, con todos los audiovisuales subtitulados para que también puedan vivir la Semana Santa en sus estancias las personas sordas.
La remodelación, en palabras de Sánchez Albendea, «ha supuesto la reconfiguración completa de las ocho salas que se pueden visitar, a las que hay que sumar la recepción y la tienda». Del mismo modo, el presidente de la Junta de Cofradías ha señalado la dinamización que va a realizarse en el museo a través de las exposiciones temporales, como la que se inaugura mañana con los carteles que no llegaron a ilustrar la Semana Santa entre los que, según apunta el presidente de la Junta de Cofradías, se encuentra «el primer cartel de la Semana Santa de Cuenca de 1936, que no llegó a publicitarse por el estallido del sinsentido de la Guerra Civil».
A nivel numérico, el museo ha creado tres nuevos puestos de trabajo y se ha realizado «en un 97%», según Sanchez Albendea, con personas y empresas conquenses. Sobre el presupuesto, Albendea ha señalado que «aunque aún quedan muchos flecos por atar y facturas por pagar» ronda los 220.000 euros que se proyectaron en un inicio.
Una apuesta decidida para competir por la promoción de la Semana Santa y potenciar el turismo
Por su parte, Darío Dolz, representando al Ayuntamiento como patrono público del museo, ha resaltado que se trata de un proyecto realizado «más allá de la altura de las circunstancias» con «innovación y una sensibilidad magnífica» que han dado lugar a recorridos que «van a sorprender a nazarenos y visitantes». Marian Martínez, también en representación de otro de los patronos del museo, la Diputación de Cuenca, ha resaltado todas las piezas que se recogen en las salas expositivas y que forman parte de «las señas culturales de identidad de nuestra propia Semana Santa». Martínez ha apuntado que el museo genera «un sello distintivo en relación a otras ciudades que también compiten y trabajan para poner en valor su Semana Santa» pero que va «un paso más allá» al recoger las señas de identidad desde la vanguardia, generando un espacio que representa «lo que hoy pide la gente cuando quiere visitar un museo» en un espacio que es «tecnología, diseño, e información».
En representación de la Junta de Comunidades ha intervenido José Luis Martínez Guijarro. Aunque tal y como ha indicado Berta López, conductora del acto y una de las alma mater del museo, la Junta no forma parte del patronato, «siempre ha estado ahí para todo lo que hemos necesitado». El vicepresidente regional ha señalado que el museo no solo va a suponer un impulso turístico y un punto más de visita al rico patrimonio cultural de la provincia, que «se ha convertido en uno de los pilares de la economía de Cuenca», según apunta Guijarro, si no que «va a permitir a los visitantes llevarse un poco de la esencia de la Semana Santa cuando vengan fuera de las fechas de su celebración» y hacer que «quieran volver a Cuenca».
Los sueños lo son hasta que se convierten en realidad
Por su parte, monseñor Yanguas ha concluido con sus palabras el acto que, tal y como decía López «en la Semana Santa el final marca el comienzo, y en este caso es la reinauguración de este museo para los conquenses». El obispo ha pronunciado un discurso evocador, alentando a los agentes sociales, especialmente los nazarenos, así como a las instituciones a seguir aportando una «comunión de voluntades» para construir realidades desde los sueños y continuar alcanzando hitos para la ciudad, porque, aseguraba «si todos soñamos un poco y ponemos voluntad, el éxito está asegurado».