La asociación que gestiona la Banda Municipal dice que no ha cobrado y reclama poder usar el Auditorio

La entidad lamenta que la concejala de Cultura no le haya contactado directamente y reclama "dignidad, verdad y soluciones"

La Asociación Musical Virgen de la Luz, la entidad que gestiona la Banda de Música Municipal de Cuenca, insiste en que «no ha cobrado ni un euro» a fecha 9 de julio e insiste en denunciar «el abandono institucional por parte del Ayuntamiento» y en exigir «respeto y transparencia».

La entidad, en un comunicado enviado a los medios, lamenta que la concejala de Cultura, Marian Martínez, no haya contactado directamente con esta ellos. «En lugar de dialogar con la agrupación afectada, ha optado por lanzar declaraciones públicas con alusiones directas hacia nosotros, sin ni siquiera habernos informado ni escuchado previamente. Seguimos esperando una llamada, una reunión o, al menos, una voluntad clara de diálogo institucional y respeto. No se construye cultura desde la distancia, el desprecio o la desinformación», defiende.

La Asociación comunica públicamente que no ha recibido ningún pago por parte del Ayuntamiento de Cuenca correspondiente al contrato de servicio de banda de música y resalta que esto contradice frontalmente las afirmaciones de la concejala, quien aseguró que los pagos se habían efectuado “pocos días después” del último pleno. «Dicha afirmación es rotundamente falsa, y representa una falta de seriedad institucional hacia los músicos, su trabajo y la ciudadanía», sostiene.

Además, apunta, «con estas declaraciones falsas se están generando malos entendidos, tensiones e incertidumbre entre los miembros de nuestra Asociación, quienes únicamente desean cobrar de forma justa y puntual una vez realizados los procesos administrativos, y seguir haciendo lo que mejor saben hacer: llevar la música a Cuenca y a todos nuestros vecinos con profesionalidad, ilusión y compromiso».

La Asociación también argumenta que la situación actual del contrato refleja una degradación evidente en comparación con el anterior, ya que «el número de músicos exigido ha pasado de 55 a formaciones de 20 y 40 músicos» y «no existe un director musical contratado y dado de alta, como sí ocurría antes». Ahora, esa responsabilidad recae exclusivamente en la Asociación, «sin compensación ni apoyo administrativo». También, apuntan, hay menos cuantía económica mensual para la asociación. «Estas condiciones son un retroceso, no una mejora, como se ha afirmado públicamente. Presentarlas como un avance es, como mínimo, irresponsable», opinan. Añaden que se sienten «profundamente ofendidos por las declaraciones de la concejala en las que afirma que ahora la Banda cobra más que nunca” ya que es «falso y desleal».

Por otro lado, señalan desde la entidad que «durante este proceso ha sido el propio técnico de Cultura del Ayuntamiento quien ha ordenado actuaciones a la Banda y posteriormente se ha negado a firmar las facturas necesarias para su cobro». Una forma de proceder que, a su juicio, «ha generado bloqueo administrativo, tensión e inseguridad en la gestión ordinaria del servicio, dificultando enormemente el cumplimiento de nuestras funciones».

Auditorio

También muestran su disgusto por el hecho de que «mientras otras bandas de música municipales actúan con normalidad en los auditorios de sus localidades, la Banda de Música de Cuenca continúa sin poder utilizar el Auditorio de Cuenca para ofrecer conciertos». Una situación que se produce «sin explicación técnica ni política justificada, suma otro agravio a una larga lista que menosprecia el papel cultural de esta agrupación histórica en su propia ciudad».

Por último, la Asociación reivindica que ha demostrado durante décadas «su compromiso con Cuenca, con su formación musical, con sus tradiciones y con su imagen institucional» y añade, en apelación directa al Consistorio, que «nos habéis dejado solos, expuestos, y obligados a resolver lo que debería ser competencia directa del Ayuntamiento».

Desde la Asociación Musical Virgen de la Luz afirman que no buscan conflicto político, pero sí reclaman «dignidad, verdad y soluciones» porque «los músicos no son un trámite, ni un gasto, ni un estorbo administrativo, son el alma de la cultura pública de esta ciudad».

«Seguiremos trabajando por Cuenca, pero no en silencio. La cultura no se mendiga: se respeta, se cuida y se defiende», remachan.