El Oficio de Tinieblas vuelve en clave solidaria a la parroquia de San Julián este viernes

La obra será interpretada por el Coro de Cámara ‘Alonso Lobo. Las entradas, a un precio simbólico de 10€, están disponibles en la parroquia de San Julián. La recaudación se destinará íntegramente a las necesidades de la parroquia

El Oficio de Tinieblas, de Tomás Luis de Victoria, vuelve este viernes 24 de marzo a la parroquia de San Julián de la capital conquense. Lo hace una vez más en las voces del Coro de Cámara ‘Alonso Lobo’, dentro del programa SMR Social de la Semana de Música Religiosa y por motivos benéficos: recaudar fondos para contribuir a las necesidades de la parroquia.

Adaptado por el director del ‘Alonso Lobo’, Luis Carlos Ortiz, y concebido como una representación teatralizada en la que tienen protagonismo la música, la palabra y la luz, el Oficio de Tinieblas se representará esta Cuaresma en un único pase extraordinario.

La cita es el viernes 24 de marzo a las 20 horas. Las entradas, a un precio simbólico de 10€, están disponibles en la parroquia de San Julián. La recaudación íntegra es para la parroquia.

El Oficio de Tinieblas es una experiencia en la que la música de Tomás Luis De Victoria – conocido como el compositor de Dios en su obra magna “Officium Hebdomadae Sanctae” – pasa por los días de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor con la sutileza de la polifonía más exquisita.

En la adaptación teatralizada del Coro de Cámara ‘Alonso Lobo’, la narración de la Pasión de Jesucristo impacta con una puesta en escena muy cuidada e innovadora, con la que el Coro busca llevar a los asistentes hasta los mismos pies de Cristo en el Calvario en una representación que va más allá de la música y supone una experiencia de marcado carácter simbólico y personal. Además, la versión del ‘Alonso Lobo’ cuenta con un personaje narrador que guía el desarrollo del concierto y contribuye a crear un ambiente que traslada al espectador a la Jerusalén de la época de Cristo.

Una oportunidad única de volver a ver en Cuenca una de las representaciones clave de la Cuaresma y sobre la Pasión, que vuelve a impregnarse del auténtico sentido cristiano de la solidaridad y la ayuda a los demás.