El británico que viralizó Cuenca en Tik Tok y se enamoró de su gente: así ha sido su viaje por la provincia

Robert Luis Osborne Larrañaga comparte en TikTok su aventura recorriendo a pie la provincia conquistado por su gastronomía, historia y hospitalidad

El senderista británico Robert Luis Osborne Larrañaga, conocido en TikTok por documentar sus rutas a pie por España, comenzó su travesía por la provincia de Cuenca a principios de junio, partiendo desde Alicante y llegando a la capital conquense tras pasar por localidades como Caudete o Almansa. En su recorrido por Cuenca ha atravesado pueblos como Huete, Jabalera, Valeria y la propia Cuenca capital haciendo parada para visitar los tesoros patrimoniales de la provincia y disfrutar su gastronomía.

Osborne nació y creció en Londres, hijo de madre española y padre neozelandés, y pasó todos los veranos de su infancia en el País Vasco, la tierra de su familia materna. Siempre sintió curiosidad por conocer el resto de España, pero no fue hasta después de la pandemia, cuando su empresa le ofreció la posibilidad de teletrabajar desde cualquier lugar, que decidió lanzarse a explorar el país a pie algo que dice, «siempre había tenido ganas de hacer», pero no «la oportunidad».

En julio de 2022 emprendió su primera ruta caminando de Madrid a Segovia, organizando sus días para caminar por las mañanas y trabajar por las tardes. La experiencia fue un éxito, y desde entonces ha recorrido cientos de kilómetros siguiendo el mismo modus operandi por distintas regiones de España.

Tras completar una exigente ruta a pie desde Huelva hasta Andorra la Vella —atravesando Andalucía, Murcia, Alicante y Valencia—, Robert Luis Osborne se dio cuenta de que le quedaba pendiente una parte esencial del mapa: La Mancha. Aunque ese viaje fue el más largo y físicamente exigente que ha realizado hasta la fecha, con tramos duros por el calor y el terreno, sintió que su travesía por España no estaría completa sin conocer a fondo esta región. Así fue como en junio de este año regresó a España con la intención de recorrer a pie Castilla-La Mancha. Desde su entrada por el sureste, caminó por pueblos como Valeria, Huete y Jabalera, atravesando cañones, montañas y embalses, mientras disfrutaba de la hospitalidad conquense y la riqueza patrimonial del territorio.

Durante su paso por la provincia de Cuenca, Osborne se enfrentó a varios desafíos, siendo el más duro el tramo entre Huete y Albalate de Zorita. Aquel día caminó más de 30 kilómetros bajo un sol implacable, con temperaturas que alcanzaron los 34 grados. El trayecto incluyó una exigente subida por la sierra del valle de Altomira, con más de 400 metros de desnivel, que le llevó casi hora y media completar. Tras varios meses sin caminar, regresar en plena ola de calor fue especialmente duro: pies hinchados, sudor constante y la necesidad de madrugar a las cinco de la mañana para evitar las horas más sofocantes marcaron sus primeros días en la ruta. Además, encontrar alojamiento económico en los pequeños pueblos fue todo un reto logístico, lo que condicionó las etapas y distancias de su recorrido.

A pesar de las dificultades físicas del camino, Robert guarda un recuerdo entrañable de la hospitalidad conquense. Acostumbrado al carácter más reservado de sus raíces vascas, se sorprendió gratamente con la cercanía y amabilidad de los castellanomanchegos, que lo acogieron con naturalidad y curiosidad a lo largo de toda la ruta. En Valeria, por ejemplo, los dueños de una casa rural le ofrecieron una auténtica muestra de la gastronomía local, preparándole platos como el gazpacho manchego o el queso curado de la zona. También disfrutó del ajo arriero y los guisos tradicionales sin hacer una parada en la riqueza de postres conquenses porque, confiesa que no le gusta especialmente el dulce.

En el plano patrimonial, le impresionó el casco antiguo de Cuenca capital, al que describe como un lugar con una “magia especial”, cargado de historia y «tremendamente evocador». Lugares como el embalse de Alarcón o los cañones entre Valeria y Huete le recordaron paisajes «de las películas del salvaje oeste», haciendo de su travesía una experiencia no solo física, sino también estética y emocional.

Además de su ruta, Osborne ha generado atención con sus vídeos en TikTok que buscan ser una suerte de «diario de viaje» en el que expone su día a día, así como lugares y situaciones que le llaman especialmente la atención. Uno de los más virales fue un clip en el que, sorprendido por lo barato que es el café en un pueblo conquense respecto a lo que pagaría en Londres, exclamó que “en un pequeño pueblo de Cuenca está el café más barato que he visto en mi vida”.

Robert apunta que no tiene como tal un objetivo con sus vídeos a nivel público, pero que se siente muy agradecido, especialmente en relación a los vídeos que ha publicado sobre la provincia, por la cantidad de gente que le ha escrito para darle las gracias por el contenido que ha creado de la llamada España vaciada, poniendo a diversos pueblos de la provincia no solo en el foco mediático, si no en el mapa.