La explanada de la ermita de Santa Ana de Carrascosa del Campo vivió este sábado un evento, hasta el momento único, que estuvo cargado de emoción y, además, aprendizaje.
Los jóvenes del municipio quisieron agradecer a sus nonagenerios su lucha vital y transmission de valores. Todo ello estuvo recogido en un acto de homenaje donde se destacó lo “trabajado, vivido y aportado” para las generaciones posteriores.
El acto, organizado por la asociación de jubilados y pensionistas San Cristóbal de Carrascosa del Campo, se selló con un diploma de reconocimiento por esa labor, y estuvo rodeado de actos culturales con participación conjunta intergeneracional: desde la lectura de un poema de Saramago, a canciones de Goyo y del coro parroquial.
