El repunte de casos y la presencia de la variante ómicron está provocando un elevado número de cancelaciones de cenas de empresa, principalmente entre las que mayor tamaño. Se trata de un nuevo varapalo para una hostelería conquense que ha resultado muy perjudicada desde el inicio de la crisis sanitaria.
José Manuel Abascal, presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo, ha diferenciado dos casos: las celebraciones de empresa y las sociales. «Por un lado, están las empresas grandes que por precaución se están suspendiendo; y por otro, las comidas de amigos y convivientes que no se están suspendiendo. Digamos que se han reducido bastante las de empresas que han tomado esta decisión por cautela para evitar que se pongan los trabajadores enfermos a la vez en la misma compañía».
Estas mismas fuentes apuntan que, dadas las fechas en las que nos encontramos, ya se han celebrado bastantes cenas y comidas navideñas «sobre todo de convivientes pero las que sí han llamado para cancelar, y tengo conocimiento por el resto de asociados, es que las empresas grandes las han tenido que cancelar por precaución. En este caso, prácticamente todas. Sólo quedan las pequeñas y las de convivientes».
Abascal afirma que el sector afronta el futuro inmediato «con incertidumbre. Salimos de una ola y nos metemos en otra. Llevamos así desde el principio de la pandemia. Cuando parece que remontamos, volvemos para atrás». Respecto al tema de cotillones, «sí creemos que va a haber gente que va a salir pero no va cenar. O lo harán en sitios que vean conveniente pero el tema de cotillones…pues no serán como lo han sido tradicionalmente».
