Una nutria vuelve a hacer acto de presencia en pleno casco urbano de Cuenca. Víctor L. Carrascosa, vecino de la localidad, ha inmortalizado la reaparición de este animal en el Paseo del Júcar tras las lluvias de la borrasca Efraín. Una estampa que ya comienza a ser habitual, pues en los últimos años se ha captado varias veces a estos mustélidos de paseo por las riberas de los ríos Júcar y Huécar a su paso por la capital.
En enero del año pasado, una pareja de nutrias fue vista en la ribera del río Júcar junto al puente de San Antón. También se ha confirmado la presencia de esta especie en el barrio de Fuente del Oro, en la zona más inaccesible por la presencia de vegetación de ribera. Asimismo, han podido ser contempladas en la zona del canal de aguas bravas de El Sargal.
La nutria es una especie protegida cuyo maltrato lleva asociadas cuantiosas sanciones económicas y, en función de la naturaleza del daño, se puede incurrir en un delito ecológico de naturaleza penal. Entre la normativa legal que ampara y protege a la nutria se encuentra la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad de ámbito nacional y la Ley 9/1999, de 26 de mayo, de Conservación de la Naturaleza de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
