Desde este viernes dos nuevos servicios del AVE Madrid-Valencia, uno en cada dirección, pararán en Cuenca. Según recoge la web de Renfe, el tren que sale de la madrileña estación de Puerta de Atocha a las 11:40 horas se detendrá en la conquense Fernando Zóbel a las 12:35 y concluirá su recorrido en la valenciana Joaquín Sorolla a las 13:25.
En sentido inverso, se habilita un AVE que partirá de Valencia a las 17:05 horas con parada en Cuenca a las 17:55 y finalización en Madrid a las 18:51. Además, los fines de semana se habilita otra frecuencia más con partida desde la capital de España a las 12:40 horas.
La compañía ferroviaria dependiente del Ministerio de Fomento habilita estas nuevas frecuencias cuatro días después de que Voces de Cuenca informara de la supresión de la parada del tren de Alta Velocidad que más sale de Valencia, el de las 21:53 horas. Una cancelación que Renfe achacó a una «reordenación de horarios» para adaptarse a una demanda que está en el 20% de los niveles prepandemia. Dentro de esas modificaciones se había añadido otro tren con partida de Joaquín Sorolla a las 15:10.
Una distribución a lo largo del día que, según habían denunciado viajeros habituales a este periódico, suponía un problema para muchos ellos, ya que dejaba sin posibilidad de regreso a Cuenca por la tarde a muchos perfiles de usuarios que lo necesitaban, además de generar un hueco de más de 16 horas sin servicio.
Desde el Partido Popular provincial se hicieron eco de esta reivindicación reclamando a Renfe que restituyera esa parada. La empresa no ha atendido esa demanda, aunque sí pone ahora un tren dos horas que palía parcialmente el problema o retrasándolo dos horas, dejando el último tren a las cinco y cinco de la tarde, excepto en viernes y domingo, cuando sí que hay servicios más tardíos. El problema para muchos ciudadanos no es tanto el cuántos trenes hay sino el cuándo circulan y paran en Cuenca, pues la hora de salida y llegada es fundamental para su utilidad y atractivo.
La operadora explicaba a este periódico al respecto que se han recuperado alrededor del 55% de los servicios que existían antes de la declaración del primer Estado de Alarma y que quedaron reducidos a la mínima expresión durante las semanas del confinamiento más duro. Algunos de los servicios que no han sido restituidos han sido los madrugadores de Madrid, lo que ha despertado las quejas de los viajeros que usan el AVE a diario para trabajar en la capital española, viajeros que también han sufrido la reducción de ofertas y billetes promocionales.
