Ómicron es mayoritaria en el Hospital pero delta predomina en graves que llevan más tiempo ingresados

El porcentaje de ómicron en el centro hospitalario conquense (94%) se sitúa por encima de la media de Castilla-La Mancha ( 90,5%) así como de la media nacional que se rebaja hasta el 87,7%

El Hospital Virgen de la Luz de la capital conquense ha sido testigo de la expansión de la variante ómicron hasta el punto de que supone prácticamente la totalidad de los ingresos. Fuentes del Sescam han indicado que corresponde al 94% de las hospitalizaciones con coronavirus en este centro sanitario de la capital conquense.

Los análisis de las aguas residuales de la depuradora de Cuenca dentro del programa estatal VATAR COVID también evidencian la hegemonía de ómicron en la ciudad; copa el 100% de las muestras estudiadas. En Castilla-La Mancha esta versión del SARS-CoV-2 supone el 90,5% de los casos secuenciados, tanto intra como extrahospitalarios, según los últimos datos aportados por el Ministerio de Sanidad. Un parámetro en el que la media nacional que desciende hasta el 87,7%.

Sin embargo, las fuentes anteriormente citadas, han precisado que delta es la variante que está más presente entre los pacientes graves y que llevan más tiempo hospitalizados (UCI y UCRI -Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios), aunque en este caso no se han facilitado porcentajes. Esta variación del virus es la más habitual entre los pacientes que llevan semanas en cuidados asistenciales intensivos.

En el caso de Castilla-La Mancha, los primeros casos de ómicron fueron detectados en durante la primera semana de diciembre. Desde entonces su expansión se ha producido en progresión geométrica y en apenas un mes, en la primera semana de enero, se registraban un total de 1968 casos. Baleares es la comunidad autónoma con mayor número de contagios ómicron con 10.820 sobre los 40.933 contabilizados del 3 al 9 de enero de 2022.

El Ministerio de Sanidad ha indicado que la variante ómicron está expandiéndose rápidamente a nivel global. Los estudios preliminares apuntan a un mayor escape inmune y mayor transmisibilidad acompañados de una menor virulencia, aunque parece que el grado de protección frente a infección grave en personas convalecientes y vacunadas es alto. En España se ha convertido en la variante dominante tras el rápido crecimiento observado en los sistemas de vigilancia basados en secuenciación y PCR específica de muestras aleatorias.