Ocupan (pagando) plazas de la ORA montando sillas y mesas para reivindicar más espacio para el peatón

El «Prak(ing) Day», que nació en Estados Unidos, es un movimiento global relacionado con la movilidad sostenible que reivindica para las personas los espacios destinados al automóvil con la ocupación pacífica de plazas de aparcamiento.

En esta acción los colectivos participantes quieren provocar la reflexión y reclaman más espacios en Cuenca para las personas. Desde las siete y cuarto de la tarde de este lunes y durante unas dos horas, miembros de la plataforma Cuenca en Transición ocuparon varias plazas de aparcamiento en zona azul (adquiriendo el correspondiente ticket) en el Parque de San Julián a la altura del cruce con la  calle Cardenal Gil de Albornoz. Allí desplegaron mobiliario (mesas, sillas, etc.) y pancartas, tomaron un té, escucharon música, leyeron unas revistas y departieron relajadamente ante la vista atónita de los que pasaban por las inmediaciones.

«En Cuenca, la presencia del vehículo privado es abrumadora, tanto por el espacio que la administración local ha puesto siempre a su disposición, como por el uso más que abusivo que hacen muchos conquenses del coche, por más que la ciudad puede cruzarse a pie en 30 minutos. Hay calles en el centro de Cuenca donde los coches en circulación disponen de 14 metros para 4 carriles y las aceras, de gran caudal de peatones, apenas disponen de 1,4 metros (situación que penaliza aún más al peatón en tiempos de pandemia)», señala en un comunicado Cuenca en Transición.

«Cuando en muchas ciudades españolas, europeas y del resto del mundo ya habían avanzado mucho, devolviendo a peatones y ciclistas gran parte del espacio público dedicado a la movilidad, esta pandemia ha hecho reflexionar y avanzar más aún en la dirección de favorecer los tránsitos peatonales y ciclistas. Podemos ver numerosos ejemplos de urbanismo táctico que con rápidas y sencillas acciones convierten calzadas para coches en carriles bici o zonas peatonales»,  dice Iñaki Ramís de FFF y miembro del colectivo Cuenca en Transición.

En Cuenca la realidad es bien distinta, pese a los contactos del colectivo con el responsable de área del Ayuntamiento, «no se vislumbra ni el más mínimo avance, el estancamiento de nuestra ciudad en movilidad sostenible no tiene reflejo en ninguna otra», insisten desde el colectivo.

Defienden que la distribución del espacio es una decisión política y que con esta simbólica acción «se desea trasladar a quienes toman las decisiones, el mensaje de que muchos ciudadanos quieren una ciudad para las personas, para desplazarse a pie con la distancia de seguridad que impone la normativa contra el coronavirus, que muchas personas adultas y jóvenes no utilizan la bici o los VMP por la inseguridad que produce hacerlo entre los coches, que los niños y jóvenes necesitan espacios amables para el encuentro y el juego».

Reivindican que El Ayuntamiento de Cuenca debe quitarse de una vez las gafas de «cochecentrismo» y «ponerse las gafas de peatón, ciclista urbano y usuario de VMP, mujeres, niñas y niños, adolescentes o personas con diversidad funcional».