Desde la tarde del pasado lunes y hasta el próximo 10 de octubre está prohibido aparcar delante de la estación de ferrocarril convencional, situada en la calle Mariano Catalina de la capital conquenses. Señales y carteles colocados por la Policía Local informan de que la veintena de plazas de estacionamiento de la zona quedan reservada para los taxis y para el autobús que fleta Renfe para suplir por carretera el servicio de trenes entre Cuenca y Utiel, que desde el 8 de enero no circulan por la vías.
Ese autobús sustitutivo comenzó a funcionar el 5 de abril, casi tres meses después de la interrupción de la oferta ferroviaria y tras las reivindicaciones de organizaciones como Pueblos con el Tren, y tiene como punto de llegada y salida las inmediaciones de la estación. Hay tres servicios diarios en cada dirección que se reparten a lo largo de la jornada.
En Cuenca y otros puntos del trayecto en tren las paradas se realizan en las mismas estaciones. En otros se han elegido emplazamientos alternativos por operatividad. Por ejemplo tanto en Víllora como en Cañada del Hoyo la ruta se detiene en la marquesina de la parada del bus comercial.
La medida de impedir dejar allí los vehículos es un trastorno indirecto que se suma a los que han padecido y padecen los usuarios de la línea desde que Adif canceló el tránsito en el tramo entre la capital conquense y la localidad utielana. La eliminación durante meses de 20 plazas de zona blanca (libre y gratuita) agrava los problemas de aparcamiento para vecinos, trabajadores y compradores en una zona en la que de manera habitual ya era muy complicado encontrar huecos para estacionar.
El plazo marcado por la Policía Local ofrece además pistas sobre cuánto tiempo se puede prolongar la marcha de trenes. Adif no ha dado fechas para el reinicio del servicio, aunque se ha especulado en foros del sector con el verano, y ahora se extiende el horizonte temporal hasta el otoño.
A pesar de que el veto está vigente desde el lunes, en la noche de este martes todavía quedaban algunos coches en la zona, probablemente estacionados antes de que se avisara de la nueva norma que progresivamente irá dejando expedita la pequeña explanada para facilitar las maniobras de los autobuses.
