El concejal del Ayuntamiento de Cuenca Dámaso Matarranz presentará su dimisión como edil tras el próximo Pleno. Lo ha anunciado en declaraciones a Voces de Cuenca en las que ha criticado la actuación de cuatro de sus compañeros del grupo Cuenca nos Une (CNU), que firmaron una petición para que fuera cesado como portavoz y se le retirara la liberación como un “atentado democrático”.
Según ha señalado Matarranz, abandonará el grupo CNU para en la próxima sesión plenaria defender los intereses de los ciudadanos como concejal no adscrito, para posteriormente presentar su dimisión de edil del Consistorio. “Abandono libremente el grupo ante semejante atentado democrático y no quiero perpetuarme en compañía de estos cuatro concejales, porque entiendo que desgastan y perjudican a los ciudadanos”, ha sentenciado.
En su intervención en el próximo Pleno, Matarranz espera dar “explicaciones de todo lo que ha sucedido” y posicionarse de nuevo “sobre el tema de lo que van a hacer con el tren, lo que están haciendo con ascensores, remontes y planes de ordenación y trataré de dejar una suerte de reflexión final. La intención después es dimitir de mi cargo de concejal y salir de este ambiente absolutamente perverso para los intereses ciudadanos”.
Una vez que haya dimitido como concejal, volverá a su puesto de trabajo “con la obligación de servir y ganarme el pan como funcionario público, y trabajar en la manera en la que pueda encontrar personas en el camino para que el próximo alcalde de Cuenca salga del movimiento ciudadano”.
“Lo que han hecho mis compañeros es el ejemplo máximo del sistema en el que nos movemos, que es un sistema antidemocrático en el fondo y de control de unos pocos sobre la mayoría, y en la medida en que la ciudadanía siga despreocupada, seguiremos cavando la ruina de la ciudad”, ha apostillado.
No irá a los tribunales
Matarranz asevera que “podría el decreto del alcalde yendo al juzgado y pidiendo una suspensión cautelar al entender que se están vulnerando mis derechos fundamentales, pero no lo voy a hacer por respeto a los ciudadanos. Porque no he tenido derecho a participar de la decisión del grupo Cuenca nos Une”.
Respecto a la posibilidad de defender su posición en los tribunales, Matarranz ha señalado que finalmente ha decidido no presentar denucia “por no meterme en un berenjenal que no lleva a ningún sitio y por respeto a los ciudadanos”.
En este punto asevera que “podría parar el decreto del alcalde yendo al juzgado y pidiendo una suspensión cautelar al entender que se están vulnerando mis derechos fundamentales, pero no lo voy a hacer por respeto a los ciudadanos. Se muestra convencido de que si quisiera “podría pedir una medida cautelar en defensa de que pueden hacer lo que han hecho pero que no han respetado la forma, y estoy convencido de que conseguiría esa medida cautelar y el propio sistema judicial me habilitaría para permanecer en dedicación exclusiva dentro del grupo Cuenca nos Une hasta que terminara la legislatura”. Así, asevera que no lo va a hacer porque va “a consentir que la señora Marta Tirado reciba más de 50.000 euros al año y a ver qué demuestra y qué aporta”.
En este punto incide en que “me quitan la voz de una forma absolutamente antidemocrática, porque un grupo puede cambiar a su portavocía, pero lo tiene que hacer en una reunión democrática, dando la posibilidad a todos de defender su punto de vista”.
“Me quitan el pan para callarme”
“Simplemente me quitan el pan intencionadamente para callarme, y todo obedece a una maquinación antidemocrática para callar a un representante elegido por los ciudadanos que tiene la desfachatez de llevar la contraria a un equipo que lo único que pretende es defender su imagen de personas importantes y todopoderosas”, ha resumido el que hasta ahora era portavoz de Cuenca nos Une.
Y es que según recuerda, se encuentra en situación de servicios especiales dentro de su empleo de funcionario de carrera, y “dado que el fondo legal es que un concejal que al mismo tiempo es funcionario se encuentra en situación de incompatibilidad desde el momento en el que opte por ser concejal, la liberación del grupo tenía que ser para mi para que pudiera ser concejal. Eso se conocía, todo el mundo lo dio por descontado y así se materializó que la liberación del grupo fuera para mi”.
De hecho, ahonda en que “ser funcionario de carrera explica mi presencia en esta corporación, porque fue José Ignacio Albentosa quien me llamó para incorporarme al proyecto afirmando que mi condición de funcionario de la casa me convertía en un perfil excepcional por mi conocimiento para integrar la candidatura”. “Yo nunca pedí estar en ningún sitio de la lista, la víspera me dijeron que iba en el número seis, y dije que era perfecto porque para poder ser concejal tenía que renunciar a mi trabajo, y para eso tenía que merecer la pena porque el proyecto hubiera tenido éxito”, ha asegurado.
Además, subraya que va a “abandonar el grupo para defender mi voz. Porque a mi la voz de concejal no me la quitan porque es un derecho que me han dado los ciudadanos, que es a quien sirvo, no a un mal líder. Un mal líder tanto por malo como por equivocado y malentendido”.
Críticas a sus excompañeros
Matarranz se ha mostrado crítico con sus cuatro excompañeros de bancada, especialmente para el líder de la agrupación de electores, Isidoro Gómez Cavero, a quien critica “que dijera que no sabía cómo sabiendo lo que me jugama me metía en este lío. Ese es el gran problema, si 100 veces tuviera que volver a hacerlo, 100 veces lo volvería a hacer. Porque yo no tengo que atender a las amenazas ni a la defensa de una situación particular. Ana Isabel Payán y yo decidimos atender a la palabra que dimos de defender a nuestra gente”.
Respecto a Ana Isabel Payán, Matarranz señala que se encuentra en la misma situación que él, por lo que previsiblemente también abandone el grupo de Cuenca nos Une y presente su dimisión al acabar la sesión plenaria. No obstante, ha preferido que sea ella misma quien comunique su decisión final.
En cuanto al desencadenante de las discrepancias, Matarranz apunta que “Isidoro dijo que jamás se volvería a juntar con todos nosotros el día que en una reunión para decidir el posicionamiento del tren se marchó porque yo dije que defendería el tren hasta sus últimas consecuencias. Desde ese 16 de diciembre no he vuelto a hablar con él, desde entonces lo único que he recibido son amenazas en periódicos y una llamada de teléfono que me hace Nerea Sancho para comunicarme que me habían quitado la liberación y la portavocía y se habían repartido los cargos entre ella y Marta Tirado”.
“Una decisión para hacer daño”
“Esto es una decisión perfectamente meditada de ir a hacer daño y a anular. No se pretenden más que dos cosas: anularme a mi y colocar por fin a Marta Tirado como portavoz en el Ayuntamiento de Cuenca”, ha lamentado Matarranz.
El hasta ahora portavoz de Cuenca nos Une ha concluido haciendo una una pregunta directamente a Isidoro Gómez Cavero: “¿Quién te queda al lado? De los 25 y de todo el movimiento y la ilusión que se generó, ¿quién te queda al lado? Eso es lo que te define. Yo no me quedo al lado, yo me opongo a lo que estás haciendo, y asumo las consecuencias de lo que hago”.