Los vecinos del barrio de Tiradores Bajos de la capital conquense colocaron recientemente una pancarta en una de las zonas más visibles del barrio, en la esquina de la calle Cristo del Amparo con la Puerta de Valencia, con el objetivo de visibilizar y denunciar el abandono que vienen sufriendo desde hace años por parte del Ayuntamiento de Cuenca, según refieren.
La asociación vecinal explica que esta situación no es algo nuevo, si no que se viene produciendo desde hace años. Los vecinos plantearon realizar una acción de propuesta ya hace dos años, «pero no quisimos ir a malas», sentencia la asociación. En esta nueva etapa de reclamaciones, la llegada de gente joven al barrio ha sido una parte fundamental porque, según refieren los propietarios «en el barrio vivía mucha gente mayor y ahora esta generación ha llegado con mucha fuerza porque tienen niños pequeños».
El firme de las calles en mal estado, la inexistencia de bancos o la falta de seguridad tras la retirada de barandillas debido a su deterioro, que nunca se sustituyeron, son algunas de las reclamaciones de estos vecinos que, según la asociación, sostienen que el barrio necesita «una rehabilitación integral». El órgano representativo de los vecinos recuerda que los residentes han solicitado en numerosas ocasiones una de estas actuaciones «como las que se han desarrollado en las Quinientas o en La Paz», de las que este céntrico barrio no ha podido beneficiarse todavía.
Aunque «se han realizado algunas reformas» según comenta la asociación, las actuaciones se han llevado a cabo «en tres calles y tenemos siete, ademas de todos los callejones y travesías que unen una calle con otra». Aunque los vecinos son conscientes de que «no puede hacerse todo de golpe», reclaman actuaciones porque llevan años comprobando el deterioro de su barrio. La última actuación integral, según denuncia el conjunto vecinal, «se llevó a cabo en el año 75 bajo el mando de Andrés Moya». Desde entonces se han cometido «contadas» reparaciones parciales, según apunta la asociación.
A raíz de las quejas y de la visibilización del malestar vecinal, la concejala Saray Portillo realizará una visita al barrio junto a otro edil, según relatan desde la asociación, «el próximo 4 de junio, una vez concluidas las fiestas». Los vecinos acogen la cita con cautela, ya que «han venido a ver el barrio en muchas ocasiones, incluso hace dos años el alcalde nos pidió un proyecto en el que informáramos de las principales necesidades», apuntan los propietarios. Sin embargo, la asociación reconoce que se trata de «un primer paso» ya que «nos han prometido que se van a comprometer».
Por su parte, el órgano representativo de los vecinos ha pedido calma a los residentes con la visita de la corporación al barrio este fin de semana con motivos de las fiestas. Mientras tanto, los vecinos aguardan con esperanza la visita del consistorio municipal con reivindicaciones «razonables y necesarias», según señala la asociación, para subsanar las deficiencias de un barrio que lleva 50 años esperando una rehabilitación integral.
Imágenes del estado actual de Tiradores Bajos






