Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT han conmemorado el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo con concentraciones en las cinco provincias de Castilla-La Mancha, con el fin de reivindicar y exigir un derecho real y efectivo a la salud laboral para acabar con los altos índices de siniestralidad de la región.
En el caso de Cuenca, la secretaria general de CCOO en esta provincia, María José Mesas, en la concentración en la puerta de la sede del sindicato, ha señalado que en el ámbito de la prevención “hay que tener en cuenta la transición ecológica, siendo indispensable trabajar desde la gestión preventiva para adaptar las condiciones de trabajo al nuevo escenario climático”. También ha señalado que «es necesario tener en cuenta en la gestión preventiva la protección de la salud mental de los trabajadores y trabajadoras, un riesgo cada vez más evidente». La precariedad laboral y la combinación de altas exigencias y bajo control en el trabajo están asociadas a una peor salud mental, alegan desde las formaciones.
Por su parte, Vicente Martín, secretario general de UGT en Cuenca, apuntaba que «el 28 de abril es un día para acordarnos de las víctimas y familiares de accidentes laborales. Aseguraba que no se pueden tolerar las cifras de siniestralidad laboral que tiene Castilla-La Mancha, con unos índices de incidencia que están muy por encima de la media nacional. Además, también exigía a las empresas el cumplimiento de la
Ley de Prevención de Riesgos Laborales e impulsar la formación de los trabajadores y trabajadoras.
En términos regionales, Ciudad Real es la provincia de Castilla-La Mancha con más accidentes mortales en 2022, con 13 personas trabajadoras fallecidas, más del doble que el año anterior