La posible ampliación de la ordenanza municipal de Zona de Bajas Emisiones al Casco Antiguo de Cuenca no afectaría al sector hostelero del barrio, según ha afirmado el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo, José Manuel Abascal, a Voces de Cuenca.
Tras las afirmaciones que vertió el concejal de Movilidad, Héctor Serrano, en el último pleno ordinario del Ayuntamiento de Cuenca el pasado lunes, en el que se avanzó la posibilidad de ampliar la zona de regulación de esta normativa a la parte alta de la ciudad, el presidente de los hosteleros en la provincia asegura que esta medida es «entendible» al tamaño de la parte histórica.
«Nos tendremos que juntar, explicar y asesorarnos, pero en otras ciudad la gente no entra a los cascos antiguos con el coche, y los vehículos cada vez son más grandes y hay menos espacio», ha destacado Abascal. Por ello, ha subrayado que es momento de «pensar en trabajar de otra manera como muchas otras capitales, que están ya adaptadas a los tiempos modernos».
Sobre si estas limitaciones de tráfico afectarían a la hostelería del Casco de Cuenca, José Manuel Abascal ha apuntado que el sector se mantendría gracias a los próximos remontes mecánicos hacia la zona alta, así como «las lanzaderas eléctricas que suben y bajen». Asimismo, ha recordado que los turistas y vecinos también disponen de dos parkings, «por lo que no afectará ni a hotelería ni restauración».
El concejal de Movilidad, en el pleno del mes de octubre, recordó además que la vuelta del servicio de lanzaderas al Casco Antiguo desde el centro urbano se analizaría dentro de la redacción de un nuevo modelo de transporte público en la capital conquense para el 2027, tras la aprobación de la modificación de crédito con el que se destinarán 60.000 euros para comenzar a proyectar un nuevo contrato.













