Los contagios de COVID-19 en la capital se multiplican por siete en las últimas dos semanas

En la última semana se detectaron en la capital conquense 123 infecciones y la incidencia a catorce días por 100.000 habitantes se sitúa en 329 casos

Los contagios de COVID-19 en Cuenca capital continúan una semana más el notable ascenso desde comienzos del mes de julio. Según los datos compartidos este jueves por la Consejería de Sanidad, la ciudad de Cuenca ha detectado un total de 123 casos en la última semana completa, concretamente del 12 al 18 de julio.

Se mantiene una potente tendencia al alza, dado que se duplican respecto a los que hubo en la semana anterior, 57, y son más de siete veces mayores a los registrados en la última semana de junio, cuando la cifra fue de 16 contagios.

Estos datos suponen también un aumento en la incidencia acumulada en los últimos catorce días por 100.000 habitantes. Si en la semana 26 había una incidencia de 32,95 casos por 100.000 habitantes y en la 27 subió hasta los 133,64, en esta última actualización correspondiente a la semana 28 es ya de 329 casos por 100.000 habitantes.

En cuanto a la incidencia acumulada en los últimos siete días, los datos de Sanidad reflejan que la semana anterior había 104 casos por cada 100.000 habitantes y en esta última fotografía el dato asciende hasta los 225 casos por cada 100.000 personas.

Según los indicadores para la valoración del riesgo de contagio establecidos por el Ministerio de Sanidad, la capital está en “riesgo extremo” de contagio en ambos, nivel que se sitúa por encima de los 250 casos en el caso de la incidencia a catorce días y de los 125 en la incidencia acumulada en los últimos siete días.

Los datos de esta semana sitúan a la capital conquense cerca del pico de la cuarta ola, que en abril se quedó en 150 casos en la peor semana y una incidencia acumulada de 402 casos. Eso sí, las cifras todavía se encuentra muy lejos de los picos que hubo durante la segunda y tercera ola, y además el significativo aumento de contagios no se está traduciendo en una fuerte presión hospitalaria.