El próximo lunes, 4 de agosto, el nuevo Hospital Universitario de Cuenca abrirá oficialmente las puertas de sus consultas externas a los pacientes con un gesto simbólico. Los primeros pacientes de este servicio serán dos niños que acudirán a una consulta de neuropediatría, marcando así el inicio de la actividad asistencial ambulatoria del centro.
El gerente del Área Integrada de Cuenca, José Antonio Ballesteros, ha afirmado a los medios de comunicación que se trata de una deferencia que quieren tener desde la gerencia y el propio Sescam «con nuestros niños». Este acto, a medio paso entre lo simbólico y lo emotivo, será el primer paso para las consultas externas en las instalaciones sanitarias.
Serán los servicios de medicina interna, reumatología y la unidad de enfermedades inmunomediadas, recientemente galardonada a nivel nacional, quienes seguirán los pasos de la unidad pediátrica, aunque eso sí, los pacientes tendrán que esperar un día más, hasta el martes 5 de agosto, para poder recibir asistencia en las consultas de estos servicios.
Estas primeras citas forman parte del plan escalonado de traslado desde el antiguo hospital Virgen de la Luz, que comenzará el 29 de julio con la puesta en marcha de la resonancia magnética y los primeros pacientes de este servicio y que continuará durante todo el mes de agosto con nuevas especialidades.
Según ha destacado el gerente del Área Integrada de Cuenca, este arranque ha sido diseñado priorizando la calidad asistencial y la seguridad de los pacientes, con una atención especial a las derivaciones desde atención primaria. El hospital espera alcanzar una frecuencia diaria de hasta 120 pacientes durante su primera semana de funcionamiento y llegar a los 3.000 pacientes concluido su primer mes en activo.