La hermandad de la Virgen de la Luz pide que el Nuevo Hospital lleve el nombre de la patrona de la ciudad

El secretario de la hermandad de la Virgen de la Luz señala que dejan "las puertas abiertas" a las instituciones para un cambio de nombre en el HUCU.

La Hermandad de la Virgen de la Luz ha expresado su deseo de que el Nuevo Hospital Universitario de Cuenca (HUCU) mantenga de algún modo la referencia a la patrona de la ciudad en su denominación oficial. Así lo ha manifestado su secretario, Marco Antonio Ortega a este medio de comunicación, quien considera que el actual nombre carece de vinculación con «la identidad conquense» y que sería «más bonito y representativo» recuperar la tradición del antiguo Hospital ‘Virgen de la Luz’.

Esta petición se une a la que hace unos días publicaba este medio de comunicación de la ciudadana Miriam Mora Huerta, quien realizaba unas afirmaciones similares a las de Ortega, subrayando que la fe y concretamente la patrona de la ciudad son «una mano amiga que sostiene ante el desgarro de la angustia» en situaciones delicadas como las que se viven dentro de un hospital.

Ortega ha señalado que el nombre actual, popularmente abreviado como «HUCU», resulta «poco sonoro» y alejado de los símbolos que los conquenses asocian con su historia y su devoción. En este sentido, el secretario de la hermandad que hasta ahora daba nombre a las instalaciones sanitarias conquenses ha aseverado que estaría «encantado» de que «se llamara Hospital Universitario Virgen de la Luz, porque es la patrona de Cuenca», añadiendo que «sería una forma de seguir con la tradición y un halago tanto para la hermandad como para la ciudadanía».

Una denominación histórica y el proceso de elección de nombre para el HUCU

El secretario de la hermandad ha recordado que el antiguo hospital, inaugurado el 21 de octubre de 1964 como Residencia Sanitaria ‘Virgen de la Luz’ al no tener el número suficiente de camas para considerarse hospital, ya llevaba aparejada en su denominación la referencia a la advocación mariana. Un nombre que se mantuvo en la década de los ochenta cuando se aumentó el número de camas y pasó a denominarse como hospital. En este sentido, Ortega ha señalado que conservar la referencia a la patrona de la ciudad en el nuevo centro supondría «mantener la continuidad de una denominación con más de medio siglo de historia».

En cuanto al proceso de elección del nuevo nombre, el secretario de la Virgen de la Luz ha aclarado a este medio de comunicación que «ni la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ni el Sescam se han puesto en contacto con la hermandad» para valorar la posibilidad de mantener la referencia mariana. Asimismo, Ortega se mostrado abierto a otras alternativas vinculadas con la identidad religiosa y cultural de Cuenca, como el nombre de San Julián, patrón de la ciudad. En referencia a esta cuestión ha comentado que «no estaría mal tampoco, siempre que se identifique con algo representativo de Cuenca, la ciudadanía lo acogería con gusto», afirmaba.

Una puerta al futuro para «renombrar» el Nuevo Hospital Universitario

El portavoz de la hermandad también ha apuntado que, una vez completado el traslado desde el actual Hospital Virgen de la Luz, “quizá sería lógico” reconsiderar la denominación del nuevo centro reconociendo que, de haberlo mantenido desde el inicio «podía haber dado lugar a equivocaciones». Sin embargo y ante el avance del traslado hospitalario, Ortega ha reconocido que «cuando deje de estar operativo el hospital antiguo podría recuperarse el nombre Virgen de la Luz para el nuevo», ha apuntado.

Para concluir su intervención, Ortega ha tendido la mano como representante de la hermandad tanto a las instituciones como a la ciudadanía conquense para dialogar y compartir propuestas sobre esta cuestión. Marco Antonio Ortega ha subrayado que la hermandad «no cierra la puerta a nadie» y está siempre dispuesta a escuchar tanto a las administraciones en caso de que se replanteasen cambiar el nombre, como a los hermanos de la Virgen de la Luz que quieran expresar sus opiniones o inquietudes. En palabras del secretario, la hermandad mantiene una actitud abierta y constructiva, con el único propósito de que «las decisiones que se tomen reflejen el sentir y la identidad de Cuenca».