La Asociación de Usuarios del AVE de Cuenca ha denunciado en un comunicado de prensa «la situación insostenible» que están viviendo los viajeros que dependen del servicio de autobuses urbanos municipales entre el intercambiador de Mariano Catalina y la estación Fernando Zóbel, las denominadas lanzaderas o Línea 10.
Desde la entidad recuerdan que «el Ayuntamiento de Cuenca había adquirido el compromiso de mantener una frecuencia de 15 minutos en este servicio». Sin embargo, apuntan, «la experiencia diaria de los usuarios demuestra que dicho compromiso no se está cumpliendo». Según indican, son numerosas las ocasiones en las que uno de los autobuses no pasa e incluso se han registrado casos en los que dos servicios consecutivos han desaparecido, provocando esperas de hasta 30 o 45 minutos.
«Estas incidencias van mucho más allá de una simple molestia. Cuando un usuario pierde un tren por culpa de la falta de puntualidad en las lanzaderas, las consecuencias son graves: retrasos en la llegada al trabajo, imposibilidad de cumplir con reuniones profesionales, perjuicios económicos e, incluso, dificultades para atender responsabilidades familiares. En definitiva, se pone en riesgo la conciliación de la vida laboral y personal de quienes dependen de este transporte, lo que genera un clima de incertidumbre y desconfianza hacia un servicio que debería ser garantía de fiabilidad», insisten desde la Asociación.
A esta situación se añade la reciente decisión de facto -que aún no consta en la información oficial pero que ya se está aplicando- de que la frecuencia de las lanzaderas pase de 15 a 20 minutos. «Una medida incomprensible para los usuarios, que ya sufren retrasos reiterados, y que lejos de mejorar el servicio, lo debilita y resta competitividad a la propia ciudad en materia de movilidad», añaden.
La Asociación lamenta además «profundamente «la falta de transparencia y comunicación por parte del Ayuntamiento de Cuenca». Según señala, «desde hace más de un año venimos solicitando una reunión formal para trasladar nuestras propuestas y preocupaciones, pero hasta el momento no ha sido posible mantenerla». Un panorama que califica de «ausencia de diálogo difícil de justificar cuando lo que está en juego es un servicio esencial para la vida diaria de cientos de ciudadanos».
Por todo ello, desde la Asociación de Usuarios del AVE de Cuenca piden explicaciones claras y exigen «un compromiso firme para restablecer y cumplir de manera estricta la frecuencia de 15 minutos; garantizar información transparente y actualizada a los usuarios; y convocar a la mayor brevedad una reunión con la asociación».
Aseveran que su objetivo es «constructivo y compartido: mejorar el transporte público en Cuenca» y defienden que «unas lanzaderas eficaces y un buen servicio de autobús no solo benefician a quienes utilizan el AVE, sino que refuerzan la calidad de vida de todos los conquenses, favorecen la conciliación laboral y familiar, y contribuyen a fijar población en nuestra ciudad, siendo éste último nuestro principal objetivo como asociación».
