El chef Jesús Segura y el Ayuntamiento de Cuenca tiene previsto firmar a finales del presente mes de mayo el contrato que permitirá poner en marcha el restaurante de las Casas Colgadas. El proyecto ha ido cumpliendo etapas, quizás no con la celeridad deseada por las partes, y la Junta de Gobierno Local del pasado día 22 dio el espaldarazo que puede ser definitivo al proporcionar luz verde a «la formalización del contrato de concesión demanial para el uso y explotación del Restaurante Casas Colgadas y la autorización de actuaciones para la correcta planificación de la actividad a desarrollar». Asimismo, se fijaba un plazo de quince días para la formalización del contrato con Tranto Restauración SL y se establecía, a partir de entonces, un periodo de de dos meses para el inicio de la actividad, tal y como se recoge en la oferta económica presentada.
Segura ha mostrado su satisfacción al manifestar que «parece que por fin arrancamos. Lo que planteamos fueron básicamente fueron peticiones para implantar un restaurante. Se ha conseguido un espacio precioso poniendo un edificio del siglo XV en el siglo XXI. Se ha hecho un gran trabajo y ahora simplemente era implantar un restaurante en ese espacio». Asimismo, ha avanzado que «tenemos fecha para firmar el contrato a finales de mes. En el punto en el que estamos ya, me lo creo. Ha habido mucha paciencia por parte de todo el mundo; de las instituciones públicas, de los ciudadanos de los adjudicatarios…y esa paciencia debe seguir existiendo para que la apertura de ese espacio icónico tenga la relevancia que se merece».
A partir de la firma del contrato, el chef con estrella Michelin ha indicado que «tocará correr. Acondicionarlo y esperar que no haya ningún imprevisto. La obra se terminó hace tiempo y ha habido cosas que aún no hemos podido comprobar que estén bien, como la climatización que puede ser ahora mismo una de las cosas que más nos preocupe. Al estar parado durante tanto tiempo, esperar que no haya nada estropeado. El único miedo que tenemos ahora es no encontrarnos con algún imprevisto que sea ajeno a nosotros. Tendremos que probar la luz y todo a la vez y que no haya ningún problema. Por lo demás, con muchas ganas y mucha ilusión».
Imprevistos
Estas mismas fuentes han indicado que el diseño «está bastante programado, adelantado y ahora se trata de encajar esas ideas allí y desarrollarlas. Si no pasa nada extraño, en principio, podríamos estar en funcionamiento a finales de julio. Esa es la idea. Lo mismo que el Consorcio y el resto de instituciones han empujado para que ese espacio siga abierto, nosotros vamos a empujar en el mismo sentido».
Segura ha precisado que la idea es generar en torno a una quincena de puestos de trabajo. «Pueden ser dos arriba o dos abajo, pero en torno a esa cifra. Seremos, de nuevo, otra empresa potente. En Trivio actualmente somos doce personas y arriba seremos en torno a quince».