«He enfocado el pregón desde el inmenso cariño que tengo a la ciudad de Cuenca y a los conquenses»

La pregonera de San Julián, Cristina Esteban , afronta uno de los retos más especiales en un escenario ante su público y su ciudad

Cristina Esteban está encantada ante uno de los principales retos que se le han planteado: pregonar ‘sus’ Ferias y Fiestas de San Julián. Esta conquense de 32 años ha participado de forma activa en los festejos desde pequeña hasta el punto que cree que no ha fallado ni un año. Actriz, cantante, presentadora, productora teatral y profesora de interpretación musical son algunas de las facetas de esta joven que reconoce sentir nervios ante una actividad novedosa. «Si estoy nerviosa es porque me importa hacerlo bien». Asegura que el pregón será un momento especial que aprovechará para trasladar su agradecimiento a su ciudad y a sus habitantes.

¿Cómo van los nervios en los días previos al pregón? 

Estaba retocando lo último porque siempre hay algo que dices «ay, quiero añadir o quitar esto». Hoy ya no voy a tocar nada más y según está, ya está. 

¿Cuáles han sido las líneas maestras que has utilizado para elaborar su pregón?

Realmente me he basado en mi experiencia como conquense en las ferias que he vivido a lo largo de mi vida. Y lo he enfocado todo desde el cariño que le tengo a la ciudad y a los conquenses. Siempre me he sentido muy arropada cada vez que he actuado en la ciudad. Es el mejor momento que voy a tener en mi vida para poder agradecer a todo el mundo ese cariño que he sentido. No creo que vaya a haber un momento mejor en mi vida que ese. Cuando vas por trabajo quizás no tienes un momento tan específico para poder agradecer y, por tanto, este es un momento perfecto.

Volverás al escenario de Cuenca pero de una manera diferente, más especial quizás.

Sí, sin duda. Creo incluso que es más difícil porque ahí no hay ni trampa ni cartón, no hay disfraces…Estás sola, no tienes detrás música, ni otros actores…Y para mí es el público más especial. Por una parte, ese el más fácil porque es el público que más cariño te tiene. Pero eso, para mí, lo hace el más difícil porque es el que más me importa, con quien más ganas tengo de hacerlo bien. 

Además, mucha gente de público te conoce y eso le da un matiz singular. 

Así es. Eso es un hándicap. En otro sitio estoy nerviosa y no me lo notan. En cambio, aquí si estoy nerviosa mis amigos lo saben, mi familia también… me conocen y no les puedo engañar.

¿Cómo ha sido tu experiencia en las fiestas de San Julián, que las has podido conocer de primera mano desde niña? ¿Cómo han sido tus ferias?

Las he vivido todos los años de mi vida. Creo que no ha habido ningún año de mi vida en el que no he estado en Ferias, aunque fuese un día. Es cierto que suele haber un parón desde el punto de vista laboral y siempre he podido venir. Tengo que decir que soy bastante infantil y aún hoy lo de montarme en las atracciones me encanta, soy una fan de la feria. Siempre las he vivido con mucha ilusión y me ha gustado ir a todo. También es verdad que, por suerte, mi padre y mi madre siempre nos llevaban. Y laboralmente mi padre ha estado muy presente en las ferias. De la mano de mi padre he participado mucho de las fiestas y allí estaba la primera con las carrozas, los conciertos, el pregón, los caballos, los toros… Recuerdo con mucha ilusión, por ejemplo, ir a las esculturas de arena en el parque de San Julián. Cuando vas creciendo ya cambia la compañía, te apetece más ir con tus amigos, luego con el novio, ahora con mi marido y mi hijo…Las ferias siempre han estado muy presentes en mi vida y han sido un momento del calendario de no faltar. Y siempre participar activamente.

Otra perspectiva que has podido disfrutar es la de vivirla desde el otro lado, desde el punto de vista profesional y artístico.

Cuando salí de Operación Triunfo, justo en esas ferias tuve la oportunidad de dar mi primer concierto en el Serranía. Fue el año que se estrenó este recinto y fui telonera de Nena Daconte. Recuerdo que al día siguiente les tocaba a Serrat y Sabina. Recuerdo perfectamente que fue mi primer concierto y fue en ferias. Y hace muy poco, justo antes de la pandemia, también tuve la oportunidad de volver a actuar con la Banda de Música Municipal en un concierto familiar de Disney en el Parque de San Julián. También en Ferias. 

¿Hay alguna anécdota que recuerdes con especial cariño vinculada a las fiestas de San Julián?

Pues mira, pensando el otro día…El primer concierto al que he ido en mi vida como espectadora, algo que para un cantante marca mucho, fue el de Manolo García con mis padres en Cuenca. Y este año viene otra vez Manolo García. Siempre lo recordaré aunque era una enana. Aquel concierto en la Plaza de Toros fue mi primer concierto. Era tan pequeña que me llevaron y fue mi primera experiencia como espectadora, algo que para una niña como yo a la que le gustaba tanto la música fue algo muy especial. Mi primer concierto ha sido en Cuenca, mis primeras experiencias con la música en directo…Y en la gira de Operación Triunfo, cuando comenzaban los conciertos, estaba el estadio lleno, se apagaban las luces y la gente gritaba…siempre me venía a la mente cuando estaba en la Plaza de Toros como espectadora en los conciertos. Era una conexión especial. En momentos especiales, viajas a tu ciudad, a tu infancia.

El pregón va a a ser un momento muy especial. ¿Cuál fue tu primera impresión o sensación cuando te lo plantearon?

No me lo esperaba y, sobre todo, ahora. Es como que no me veo en la importancia para estas cosas aunque cuando reflexionas te das cuenta de que, con la edad que tengo, he trabajado mucho y en muchos campos. Tiene sentido. pero cuando me llamaron pensaba que lo estaban haciendo para actuar, para cantar…En mi mente tengo a otros pregoneros a quienes admiro tanto. No me lo podía creer.

¿En qué estás trabajando en estos momentos?

Siempre estoy enredando en millones de cosas. Sigo con la obra «Estrógenos» con la que estuve en Cuenca. Seguimos de gira. Y ahora estoy muy metida en un proyecto con la Sociedad Cervantina, una asociación cultural cuya sede la tenemos en la imprenta de El Quijote, en el edificio donde se imprimió la primera edición en 1605, en Madrid. Ahí estamos en la junta directiva gente del mundo cultual sacando adelante diferentes proyectos culturales. Ahora se va a abrir el Teatro Cervantes y se hacen visitas guiadas, visitas culturales y una escuela de teatro. Aparte de participar como actriz en obras que se representan también estoy en la parte de organización y producción porque me gusta mucho la gestión cultural. Y no paro. Después de Ferias vuelvo a Madrid porque tengo el rodaje de unos capítulos de una serie de televisión. Me gusta tener los huevos en diferentes cestas porque mi profesión es tan inestable que si sólo dependes de una cosa es más difícil. Siempre he compaginado la actuación, con la música, la docencia que gusta mucho…y disfruto mucho dando clases tanto a niños como a adultos.

¿Cómo va a ser estos días hasta el 18 por la tarde, cuando sea el pregón?

Ahora mismo estoy en el Puerto de Santa María y muy bien porque me ha dado tiempo a desconectar junto a la familia y prepararme para el día. Y mañana miércoles iré a Cuenca para mí es fundamental dormir la noche anterior en Cuenca, descansar en mi casa, darme un paso por la ciudad y terminar de inspirarme. Y el jueves imagino que estaré muerta de miedo, muerta de nervios y lo mejor que puedo hacer es ir a tomar algo a la Sanfran y quedar con mis amigos de toda la vida porque será lo que más me va a relajar. 

¿Tienes algún truco en especial, alguna rutina, para quitarte los nervios cuando subes a un escenario?

Cuando es para actuar tengo mi rutina que ayuda, además de calentar el cuerpo y la voz, me ayuda también a relajarme. Hago mis ejercicios de respiración, estiramientos…pero esto no es cantar ni actuar entonces creo que lo mejor que puedo hacer es confiar en ser yo y que la gente me quiere por lo que soy, no tengo que hacer nada especial. Si estoy nerviosa no pasa nada y si estás nerviosa es buena señal porque significa que lo que estás haciendo, te importa.