El presidente de la patronal de micro, pequeñas y medianas empresas catalanas (PIMEC), Josep González, ha declarado que “un AVE a Cuenca es una barbaridad”. Así lo ha indicado en una entrevista con la Agencia Catalana de Noticias recogida por elnacional.cat en la que, entre otros asuntos, critica “las inversiones desproporcionadas y sin ninguna justificación que durante muchos años ha hecho el Estado”.
Unas inversiones que, a su juicio, han contribuido a hacer más grande una deuda que ya es insostenible, poniendo como ejemplo las radiales de Madrid, el proyecto Castor o los AVE “que no son rentables”, en este último caso calificando específicamente de “barbaridad” el caso conquense. En su opinión, estos proyectos se hicieron “sólo por la grandeza de algunos y ahora se tienen que pagar”.
No es la primera vez que desde Cataluña se ataca al AVE de Cuenca, parada intermedia en la línea de alta velocidad Madrid-Valencia. En 2014 el por entonces eurodiputado por CiU Ramón Tremosa, que ha sido recientemente nombrado consejero de Empresa de la Generalidad de Cataluña, afirmaba que en la Estación de AVE Fernando Zóbel no se apeaban “más que uno o dos pasajeros al día”. El Ayuntamiento de Cuenca salió al paso de estas declaraciones, con el que en aquel momento era alcalde a la cabeza, Juan Ávila, que calificó de “lamentables y mentira” estas declaraciones, poniendo encima de la mesa los propios datos de Renfe que evidenciaban una media de 640 pasajeros diarios.
A estos dos ataques al AVE conquense hay que sumar el error cometido por Jordi Pujol en julio de 2002, cuando desde su posición de presidente catalán declaró de forma peyorativa que “lo que quiere el proyecto de PP y PSOE es que Cataluña sea como Cuenca”. Unas declaraciones que instantáneamente fueron reprochadas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Cuenca y que el presidente catalán rectificó ante su homólogo José Bono.
