El personal de la residencia Sagrado Corazón de Jesús exige a Diputación «que ponga fin a sus agravios»

Veinticinco Operarios y cincuenta Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) llevan años reclamando su equiparación salarial a colectivos laborales y profesionales similares de la corporación provincial

Los operarios y los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) que prestan sus servicios en la residencia Sagrado Corazón de Jesús, de la diputación de Cuenca, se han concentrado este miércoles de nuevo ante las puertas de la Corporación para reclamar su equiparación salarial a los colectivos laborales y profesionales similares de la entidad provincial. 

Son 75 personas, 25 operarios y 50 TCAE, que llevan años y años «denunciando los agravios sin sentido que sufren respecto a todos los demás colectivos de su mismo grupo y nivel. Algunas de sus demandas siguen sin atenderse desde hace dos décadas, otras desde 2008, cuando consiguieron que se les asignara el nivel más bajo (el 18) que tenían los demás empleados del grupo C2», según señala CCOOO en nota de prensa.

«Pero no les revisaron los salarios, no les incrementaron el complemento específico (algo más de 80 euros mensuales) pese a que ellos están sometidos a turnicidad, nocturnidad, toxicidad o peligrosidad; y desde hace cuatro años ni siquiera aplican a su plus de sábados, domingos y nocturnos la subida anual que establecen los PGE», añade el sindicato.

La propia Corporación se ha mostrado más de una vez dispuesta a atender las demandas de estas 75 personas y poner fin a los agravios que sufren, «pero los informes favorables se han topado una y otra vez con kafkianos muros administrativos. Para intentar derribarlos, el Pleno ordinario de febrero que hoy mismo ha celebrado la Diputación conquense ha aprobado por unanimidad solicitar un dictamen facultativo al Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha». 

“A ver si de una vez se nos hace caso y no se dilata más esta situación en el tiempo”, reclaman los/as afectados/as, “no es de recibo que ahora mismo sigamos siendo mileuristas”.