El Instituto Valenciano de Oncología (IVA) se mantiene en su postura inicial, la expresada hace un mes cuando decidió que el periodo de prórroga firmado por el Sescam había finalizado y, con ello, su etapa en Cuenca. Nada nuevo, si no fuese porque hace varias semanas el vicepresidente primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, alegaba que no había “tirado la toalla” y esperaban que “recapacitasen”.
Sin embargo, desde el IVO han sido tajantes y se han remitido a su primer comunicado, tal y como ha confirmado a VOCES DE CUENCA: “el aparato está obsoleto y no podemos seguir ofreciendo el tratamiento”. Pese a que Guijarro expresó que seguían en conversación con el Instituto “para que pueda continuar con los tratamientos”, al parecer esos contactos no han llegado a puerto y desde el IVO dieron por concluida la prórroga solicitada en julio de 2023 por un periodo de dos años, al sopesar no invertir en un nuevo aparato para los tratamientos ante la apertura de una unidad específica en el Nuevo Hospital.
La segunda prórroga suscrita, este junio, entre sendas partes recoge la atención en consultas y las pruebas de TAC, y la única solución que se ha ofrecido a los pacientes para recibir el tratamiento ha sido la de elegir el centro que prefieran, ya sea Valencia, Albacete o Toledo, entre otros, hasta que la unidad de radioterapia obtenga los permisos que le permitan arrancar en el HUCU.
En cuanto a los plazos concierne para que se pueda ofrecer este servicio, por parte del Sescam continúan a la espera de que el Consejo de Seguridad Nuclear le de luz verde a la autorización que se solicitó el pasado enero. “Queremos que sea cuanto antes”, dijo Guijarro el pasado julio, a la vez que añadió que, una vez obtengan el beneplácito, el siguiente paso será calibrar los aparatos y comenzar a atender a los pacientes.
