El descenso de viajeros por la pandemia pone en jaque la reestructuración del transporte público

El alcalde reconoce que el descenso de viajeros condiciona la "reformulación" del servicio mientras que Matarranz afirma que no parece posible llevarla a cabo en 2020

El descenso de viajeros provocado por la crisis sanitaria está condicionando la reestructuración del transporte público urbano que tenía previsto acometer el actual equipo de gobierno antes de que finalice la actual concesión del servicio. El alcalde, Darío Dolz, indicaba en el transcurso del Pleno celebrado el pasado jueves que «es verdad que ahora mismo tenemos un problema y es de estabilidad presupuestaria en cuanto al número de viajeros que cogen el transporte urbano y la prestación económica que percibe la empresa por esos viajeros. Es una evidencia que el número de viajeros ha estado unos meses muy cercenado y ahora los usuarios de transporte urbano han disminuido. Tenemos datos ya de una situación pseudo-normal, que es la que se está produciendo en este mes de septiembre en cuanto a no-viajeros por la situación COVID, que hace que haya gente que deje de coger el transporte público».

Así, el primer edil ha indicado que «no hay que dejar de lado que el COVID-19 nos está marcando todas y cada una de las acciones que queremos desarrollar. El transporte urbano tiene que ser sostenible, tiene que abordar retos que no se han abordado en distintos puntos de la ciudad y el concejal Martínez Vicente sigue trabajando en esa línea. Hemos tenido ya más de media decena de reuniones con la empresa concesionaria y hay que limar ciertas cuestiones. No sólo de la nueva reformulación de los itinerarios. Se les ha realizado un planteamiento y no les suena nada mal».

Por su parte, Dámaso Matarranz, concejal de Cuenca Nos Une, socio del equipo de gobierno municipal, precisaba que «nosotros nos presentamos ante la ciudadanía con dos líneas de trabajo: para Cuenca y por Cuenca, que incluía una serie de compromisos entre los que, efectivamente, estaba la reformulación del transporte urbano para la mejora del servicio en todos los barrios para 2020. No va poder ser en 2020, es una evidencia. Por tanto ese compromiso se reformula, no lo hemos conseguido en 2020, a ver si lo conseguimos en 2021».

Así, el edil de CnU señala que «me consta que el concejal titular de Transporte ha participado y ha desarrollado un trabajo importante, que no deja de estar exento de una situación de pandemia, que ha afectado al funcionamiento del transporte urbano y nos hace replantearnos por completo las cuestiones de movilidad en la ciudad. Será en 2021 cuando entendemos que hay que empezar a negociar las bases de la futura concesión y preparar el fin de la que tenemos. Podemos empezar tranquilamente a implementar soluciones tendentes para la mejora del servicio de transporte urbano».

Los argumentos aportados por ambos representantes del equipo de gobierno surgieron durante el debate de la moción presentada por Cuenca en Marcha para recuperar el servicio y las paradas perdidas en los barrios de Fuente del Oro y Cañadillas en la última remodelación y que, finalmente, resultó rechazada con los votos en contra de PSOE y CnU, a favor de CeM y Ciudadanos y la abstención del PP.