En pleno centro de Cuenca, un dúplex completamente amueblado, con dos baños, ascensor y todos los suministros incluidos —excepto la luz, con límite de consumo— se alquila exclusivamente por turnos a funcionarios de prisiones. No es un caso aislado. Las plataformas de alquiler y los anuncios particulares muestran cada vez más viviendas adaptadas a las necesidades temporales de estos trabajadores, que pasan por la ciudad durante quince días para completar su formación. Con precios que rondan los 900 euros por quincena y localizaciones privilegiadas, esta oferta creciente da respuesta a una demanda concreta y en aumento.
La demanda de viviendas en alquiler por parte de funcionarios penitenciarios desplazados a Cuenca para realizar cursos de formación ha dejado huella en el mercado inmobiliario local. Aunque este 2025 la tendencia se ha frenado, según los propios propietarios de las inmobiliarias consultadas, en los dos años anteriores marcó un cambio notable en la dinámica de la oferta y la demanda de viviendas en la ciudad.
María José Vieco, propietaria de la Inmobiliaria Vieco, recuerda que en años anteriores el efecto fue claro: “Se notaba muchísimo. Empezaban a llamar muy pronto y había que organizar turnos de estancia, porque venían por periodos de 15 o 20 días. Incluso gestionábamos alquileres por habitaciones para poder cubrir todo el tiempo que duraban los cursos”. Añade que la propia agencia llegó a colaborar en la coordinación entre inquilinos: “Se hacían grupos de WhatsApp para organizarse, era complicado, pero se alquilaban las viviendas por turnos”.
En cuanto al tipo de pisos que se alquilan, aclara que no hay una oferta estructurada, sino “pisos sueltos, que por lo que sea están libres, o que sus propietarios no han querido alquilar a largo plazo. Algunos lo hacen porque prefieren sacar un dinero durante esos dos meses y cubrir gastos como la comunidad”. A pesar del efecto en los precios, Vieco insiste en que se trata de algo estacional: “El precio subía, claro, pero no es una subida que se mantenga todo el año. Es puntual, por la alta demanda en poco tiempo”.
Alojamientos turísticos, otra opción muy demandada
Desde otra perspectiva, Martín Romero, propietario de Inmobiliaria Romero, coincide en que la temporalidad es uno de los principales obstáculos para dar respuesta a esta demanda. “Se organizan entre ellos para alquilar por semanas, haciendo turnos para cubrir los dos meses que dura la formación. Pero a nuestros propietarios no les interesa alquilar por tan poco tiempo, aunque el precio sea más alto. Prefieren contratos largos”, asegura. Romero destaca que la mayoría de estos funcionarios recurren a alojamientos turísticos. “Es más práctico para ellos. Ya tienen menaje, están preparados, y pueden pagar por semanas. Nosotros no trabajamos con ese tipo de alquiler. Es mucho lío para tan poco tiempo”, explica.
Aunque reconoce que hay otras inmobiliarias que sí lo están gestionando, insiste en que no se trata de una estrategia común. “Si yo tengo un piso vacío justo en octubre, lo lógico es alquilarlo a estudiantes hasta junio. No me voy a guardar el piso solo para dos semanas”, afirma.
Por el momento, el mercado reacciona con flexibilidad, adaptando su escasa disponibilidad a una demanda muy concreta, que llega, se intensifica durante unas semanas y desaparece hasta el año siguiente.