“Un espectáculo lamentable” y “la peor imagen que se puede trasladar” a los visitantes que acuden a la ciudad. Así ha descrito el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, la situación vivida este Domingo de Ramos en el Casco Antiguo de la capital, en el que la jornada festiva y la gran acumulación de personas han derivado en conductas incívicas que generan ruidos y residuos, además de posibles infracciones por parte de algunos establecimientos.
Dolz ha denunciado los “incumplimientos flagrantes” de algunos establecimientos y ha remarcado que “las instrucciones que están dadas a la Policía Local de Cuenca son que sancionen incumplimientos de horario, discomóviles no autorizadas, que no hay ninguna autorizada en la vía pública, y cualquier otra infracción que se produzca derivada de esta situación que por desgracia vivimos otra vez ayer”.
Asimismo, ha querido pedir disculpas a los vecinos afectados, lamentando que “es una situación que es difícilmente controlable dada la cantidad de gente que se acumula en ese espacio”. “Ayer vimos por primera vez como esa vía de evacuación que es la calle Obispo Valero se producía con el enfado de gente también, pero tiene que primar la seguridad” ha añadido.
“Aquí ya no valen las palabras, lo que valen son los hechos y las sanciones, lo tengo clarísimo”, ha concluido el alcalde, insistiendo en que “esto no es la Semana Santa de Cuenca”. También ha tenido palabras de agradecimiento para los trabajadores del servicio de limpieza, que han concluido los trabajos en la parte alta de la ciudad a primera hora de este lunes.