El alcalde de Cuenca, Darío Dolz ha comparecido este lunes para valorar la crisis abierta en torno al nuevo sistema de los autobuses. El alcalde, que ha defendido que la vuelta al antiguo sistema responde a haber hecho «lo que nos han pedido los ciudadanos», ha apuntado del mismo modo la «rapidez» con la que se ha planificado el cambio, motivo por el que, señala que no habrá dimisiones ni ceses en el equipo de Gobierno, tal y como había pedido la oposición.
Este martes 16 de septiembre entrará en vigor el antiguo sistema de transporte urbano «mejorado» que recupera el mapa anterior al 1 de septiembre incorporando los nuevos espacios de la ciudad que se contemplaban en la modificación. El alcalde ha señalado que dicha modificación se ha producido como resultado de «recapacitar y escuchar» tanto a la propia empresa como a los conductores y los ciudadanos, ya haya sido por vía telefónica, escrita o presencial.
En este sentido el regidor ha reconocido que la reorganización de líneas, frecuencias y el intercambiador «no han funcionado como estaba previsto» y que las mejoras de tiempos anunciadas no se han reflejado en la experiencia real de los usuarios. Por ello, Dolz ha pedido disculpas a los usuarios por los tiempos de espera y los trayectos que ha calificado como «absurdos».
En la comparecencia, en la que también ha estado presente el antiguo titular de Movilidad y Transporte, Adrián Martínez Vicente, el concejal ha incidido en que el intercambiador «no ha tenido el efecto positivo que se buscaba», especialmente en la cuestión de los tiempos y ha destacado que con esta nueva modificación la intención es devolver «la confianza en el transporte urbano». Martínez Vicente también ha señalado que el intercambiador «era el eslabón más débil de la cadena», algo que a lo que el alcalde ha añadido que «estaba sujeto a muchas variables» para que funcionase correctamente.
En cuanto a las dimisiones, el alcalde ha descartado que se produzcan ceses o dimisiones en su equipo de Gobierno porque, afirma, que han sido «rápidos y veloces» en dar marcha atrás y que hubieran tenido que pedirse responsabilidades políticas «en caso de haber mantenido el transporte como estaba y no haber escuchado ni rectificado». En este sentido, Dolz ha señalado que «quien tiene boca se equivoca» y respecto a las peticiones de la oposición, especialmente del Partido Popular, que pedía las dimisiones de los concejales responsables, Héctor Serrano y Adrián Martínez Vicente, así como la del propio alcalde, ha respondido que «se producen equivocaciones cuando se trabaja» porque, «si no trabajáramos no nos equivocaríamos», respondía el primer edil, quien ha concluido afirmando que «hagan el juego político que quieran».