El colectivo «Cuenca en Transición» ha iniciado su andadura mediante una reunión fundacional realizada este miércoles 3 de junio en la que se aprobó definitivamente su manifiesto fundacional así como sus objetivos y las propuestas para la ciudad de Cuenca a corto plazo entre las que figura «aumentar el espacio para los peatones en el centro administrativo de Cuenca, de lunes a domingo, en cumplimiento de las recomendaciones para evitar el contagio de la COVID-19». Tal y como avanzó Vocesdecuenca.es, las organizaciones constituyentes de Cuenca en transición son: Amigos de los Ríos de Cuenca, Ecologistas en Acción de Cuenca, FAMPA de Cuenca, Fridays for Future Cuenca y Limpiando Cuenca; y está abierta a uevas incorporaciones.
La plataforma conquense ha reclama al Ayuntamiento de Cuenca la adopción de medidas para avanzar «hacia una ciudad más amable para las personas. Si no actuamos con urgencia hacia una ciudad más sostenible, aumentará el uso del automóvil al percibirse como un modo garante de seguridad». En este sentido, apuesta por «implantar en el centro administrativo de Cuenca y el casco antiguo la zona de bajas emisiones prevista en la ley en 2022».
Cuenca en Transición ha destacado el ejemplo marcado por otras ciudades a raíz de la crisis sanitaria. «Bruselas desde el próximo lunes dará prioridad a los peatones y ciclistas en todo el centro histórico y, para garantizar la seguridad, la velocidad máxima de los vehículos a motor será de 20 kilómetros por hora; Barcelona crea 21 nuevos kilómetros de carril bici y 30.000 m2 nuevos de espacios peatonales; Gijón acelerará la peatonalización de varías vías y pondrá en marcha un plan progresivo para habilitar ciclo carriles en un total de 29 calles; Vigo plantea aumentar la peatonalización de calles ya disponibles los fines de semana a media jornada laboral; Ciudad Real cierra de manera inminente calles planificadas en un futuro para su peatonalización. Y así, un largo etcétera».
Desde este colectivo ciudadano lamentan que, en el caso de Cuenca, «las políticas de las administraciones compliquen la lógica movilidad de la que una ciudad de 50.000 habitantes debería disfrutar: práctica inexistencia de aparcamiento para residentes, centros escolares colapsados de vehículos mal aparcados o un hospital en obras alejado de la ciudad son estrategias impuestas que merman la calidad de vida de quienes reclaman precisamente eso: calidad de vida y salud. A la cabeza en la España de la desescalada, pero nuevamente a la cola en actuaciones materializadas que requieren de su implantación urgente, o será tarde para convertir crisis como la actual en oportunidades para conseguir los objetivos de desarrollo sostenible. Es ahora cuando las decisiones que se toman van a definir el futuro. Las que no se tomen o se hagan tímidamente, probablemente también lo definirán».
Así, apuestan por «implantar en el centro de la ciudad políticas que lo descongestionen de vehículos a motor, también de lunes a viernes que es cuando su carácter administrativo hace aflorar los atascos y los problemas de aparcamiento que con una nueva estrategia de movilidad serían innecesarios en una ciudad de nuestro tamaño».
Entre las medidas propuestas por la plataforma figuran, entre otras, promover el uso de la bicicleta con carriles-bici y ciclocalles, eliminar el distrito único escolar y puntuar con preferencia la proximidad al centro educativo implementando el Camino Escolar Seguro y destinar los terrenos de ADIF para los vecinos, integrando el tren convencional y con dotaciones culturales, espacios verdes y huertos urbanos. Asimismo, expresan su oposición al traslado de la depuradora y de la planta de tratamiento de residuos.
