La coalición electoral +Cuenca ahora – España Vaciada entiende que las elecciones del próximo domingo 28 de mayo «no son un plebiscito sobre el tren convencional, (24.000 millones de euros dispuestos en su favor lo corroboran), ni tampoco un nuevo episodio de la cansina confrontación izquierdas-derechas (el estado de la ciudad y la alternancia de unos y otros lo desmienten)».
+Cuenca Ahora estima, por el contrario, que esta cita electoral es «una cita con la historia futura de nuestra ciudad, una oportunidad, quizá la última, para que cada vecina y vecino de la ciudad decida si quiere o no ser protagonista de su historia, proponer u obedecer, elegir o que otros decidan. La disputa por el voto del Sr. Cayo se desarrolla entre quienes pretenden la continuidad de un sistema político bipartidista, que dejó de funcionar hace ya demasiado tiempo, y quienes proponemos avocar en los ciudadanos la competencia del gobierno de nuestros asuntos».
La coalición electoral reivindica que «nada en nuestra ciudad pueda suceder sino por y para la ciudadanía, con un único propósito, el bien común, y con dos fundamentos básicos, la responsabilidad y el compromiso vecinales. +Cuenca ahora entiende que el bipartidismo ha cruzado una línea roja porque las peticiones más formuladas por asociaciones y ciudadanos claman por +respeto y +escucha».
+CU invita a todos los ciudadanos a realizar «un juicio sereno y responsable del estado de las cosas en la ciudad y confía su proyecto al resultado de este, porque “creemos firmemente en ti, porque somos vecinos como tú, tenemos tus mismas necesidades y tú mismo deseo. En esta concreta situación, en este preciso momento, +Cuenca Ahora se propone como la única respuesta razonable. Los conquenses ya hemos demostrado que somos capaces de juntarnos para hacer grandes cosas y por ello, +CU llama a los vecinos a creer en ellos mismos, a no permitir que nadie nos diga que no podemos, que no somos suficientes y, sobre todo, a no tolerar nunca más el postureo y la mentira».
En el cierre de campaña, esta formación llama al optimismo «no solo como una forma de vivir mejor, sino como fuente de fortaleza que ha de permitirnos a todos dar un paso adelante para juntos, construir nuestra Cuenca cierta y soñada. En palabras de Churchill, el optimista ve lo invisible, siente lo intangible y logra lo imposible”.
