El Espacio Torner, emplazado en la iglesia gótica del antiguo Convento de San Pablo, ha iniciado a principios de esta semana las obras de rehabilitación que tendrán como objetivo mejorar la zona exterior del edificio. En concreto, las cubiertas y la fachada del antiguo emplazamiento religioso. En el último tiempo, la aparición de humedades en su interior alertó al centro de arte contemporáneo sobre la necesidad de su puesta a punto. El Consorcio de la Ciudad de Cuenca es el encargado de estas obras a través de una concurrencia competitiva para edificios singulares del Casco Antiguo de Cuenca y se prolongarán hasta finales de este año.
En declaraciones a Voces de Cuenca, la directora gerente del Espacio Torner, Marta Moset, ha resaltado la complejidad de este proceso de restauración «por el emplazamiento del propio espacio», localizado junto a la Hoz del río Huécar. Así mismo, no se contemplan modificaciones horarias en las visitas al museo, más allá de «algún momento puntual que avisaremos con antelación». Además, su directora general subraya que las obras tendrán como fin la «impermeabilización del edificio para que no afecte a la estructura».
La rehabilitación exterior del Espacio Torner está dividida en dos fases. La primera de ellas, con un importe de 98.698 euros, comprenderá al montaje de la estructura de trabajo en el exterior del edificio. Y una segunda en la que se iniciarán los trabajos de restauración de la cubierta, cuyo coste asciende hasta los 233.334 euros.
Los trabajos previstos en el proyecto contemplan la reparación y complementación de las zonas de los aleros deteriorados, reconstruyendo estas partes y restaurando aquellas que se deterioren durante el proceso de restauración. Así mismo se repasarán los encuentros entre la cubierta y los muros verticales, colocando la impermeabilización solapada en vertical sobre las tejas colindantes.
Sobre los trabajos de restauración sobre la fachada principal, se ha propuesto su puesta a punto bajo la supervisión de arqueólogos y restauradores, ya que debido a la erosión, aparecen daños y pérdidas de material. Principalmente en la parte inferior de la fachada. Además, se contempla la consolidación de los elementos dañados y se repondrá en caso de que así lo necesite.
