La organización feminista Comando Violeta ha propuesto que el instituto número 7 de Cuenca lleve el nombre de Teresa Marín Eced, doctora en Historia de la Pedagogía y exdirectora de la Escuela de Magisterio de Cuenca recientemente fallecida. Desde el colectivo destacan «el incesante trabajo y espíritu» de esta investigadora y profesora universitaria, quien centró gran parte de sus trabajos en las mujeres intelectuales de la II República o experiencias históricas de renovación educativa. Consideran que es «un gran ejemplo».
El Instituto San José se ha desdoblado en dos centros. Uno, que mantiene su ubicación tradicional, se ha convertido en exclusiva en un centro de Formación Profesional y en principio mantendrá el nombre del santo que, según la fe cristiana, fue esposo de la Virgen María. El otro aglutina las enseñanzas de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato y sus alumnos y profesores ya se trasladaron el curso pasado el edificio conocido como IES número 7, en la travesía Juan Martino, junto al complejo deportivo Luis Ocaña y el centro de salud Cuenca II. Es el mismo inmueble que anteriormente acogió a los alumnos del Alfonso VIII en su largo exilio por las obras y bloqueos de su ‘casa’ de Astrana Marín.
Para evitar duplicidades que generan confusiones, está previsto que el centro de Secundaria (el todavía IES San José propiamente dicho) sea renombrado próximamente. La elección de la denominación, como siempre sucede en estos casos, corresponde al Consejo Escolar, pero desde la sociedad civil ya han sido varias las voces que han lanzado sus propuestas. Así, una comunidad internauta dedicada a la divulgación de la obra de Luis Marco Pérez ha planteado el nombre del escultor y desde la Plataforma en Defensa del Patrimonio de Cuenca se ha abogado por el filósofo Luis de Molina. En las redes ciudadanos vinculados al arte, la educación y la cultura han incorporado al debate nombres como Juan el periodista y profesor Juan Giménez de Aguilar, el pintor Juan Bautista Martínez del Mazo, el arquitecto Juan Gómez de Mora, la pedagoga y cómica Ángeles Gasset o las reinas Leonor de Plantagenet y Leonor de Aquitania, entre otros. Ahora Comando Violeta propugna a Marín Eced.
Si bien la elección concreta del nombre es novedosa, no lo es su postura favorable a que una mujer identifique el IES. Ya en marzo envió una carta al Consejo Escolar en el que destacaba que no hay centros educativos de secundaria en la ciudad con referentes femeninos «y esto puede cambiar ahora».
«Desde Comando Violeta llevamos casi 10 años observando y dando a conocer situaciones de desigualdad de género en nuestra ciudad. Y vemos esto como una oportunidad de reducir una brecha total que existe actualmente: el 100% de los centros de secundaria de la ciudad tienen nombres de varones: IES Pedro Mercedes (artesano), Santiago Grisolía (biólogo), Fernando Zóbel (artista), San José (santo), Lorenzo Hervás y Panduro (escritor), Alfonso VIII (rey), Cruz Novillo (artista-diseñador).Por si parece poco, hemos recorrido los nombres de todos los centros educativos de la provincia. Y nos hemos encontrado con el dato desolador de 7 de 162 centros en la provincia de Cuenca con referente mujer, un 4.3% del total», señalaban en la misiva.
Consideran desde esta entidad «ahora es el momento de demostrar si el centro realmente busca promover un entorno más igualitario (…) y está en sus manos que las niñas y jóvenes mujeres de esta ciudad empiecen a tener referentes entre los nombres de los centros donde estudian».
«Nombres de mujeres en las que ellas podrán convertirse, enseñándoles que siempre hemos estado en los lugares relacionados con el conocimiento, la educación y también en puestos de significativa relevancia (…). Las mujeres somos apenas el 7.6% de las referencias en los libros de texto que usamos durante nuestra enseñanza primaria y secundaria y sabemos ponerle nombre a esto: efecto Matilda. Dejemos de invisibilizar a esas mujeres que siempre estuvieron, estamos y estaremos realizando trabajos, empleos y vidas de gran relevancia. Y dejemos de contarle a nuestras futuras generaciones, que los lugares en los que hacen su vida educativa, siempre tienen nombre de señor», agregaban.
En ese momento se sugería que la elección del nombre sea un proceso participativo de la ciudadanía conquense «y podamos todas y todos elegir entre varios nombres de mujeres, involucrar a la gente y dar a conocer referentes mujeres relacionados con educación y con nuestra ciudad».
Las integrantes de Comando Violeta se ofrecían a coordinar este proceso de elección de nombre, «si queréis y siempre con la condición de que ese porcentaje de nombres en centros de secundaria de la ciudad deje de ser un 0% para las mujeres referentes».
Insistían en que «Cuenca no se puede permitir dejar de lado a la mitad de su población. Y está en la mano del Consejo Escolar del actual IES San José comenzar a equilibrar esta balanza ahora».
