El presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no descarta que en el futuro y ante temporadas de gripe «se generalice, normalice y decrete» el uso de las mascarillas. Una reflexión que el dirigente autonómica compartía este lunes en un acto en la localidad albaceteña Tarazona de La Mancha y en la que destacaba que en el último año solamente se han diagnosticado siete casos de la influenza en España, ninguno en la región, frente a los 7.000 que se contabilizaron en ejercicios anteriores.
Page atribuye esa reducción drástica a la eficacia de elementos de protección como las máscaras que cubren boca y nariz y auguró que, aunque se supere la pandemia del coronavirus, es probable que se conviertan en un objeto habitual «ante determinados problemas episódicos claros».
Para reforzar su pronóstico, el presidente ponía el ejemplo de los ciudadanos asiáticos que -tras sufrir epidemias como la gripe aviar, la de Hong Kong o el primer SARS- acostumbran a llevar mascarillas de manera habituales cuanto tienen síntomas de enfermedades respiratorias o están en grandes concentraciones humanas. «Antes nos parecían que eran raros por hacer eso y nadie nos dice que a la vuelta de un tiempo eso no sea normal aquí», señalaba.
No obstante, confiaba asimismo que para los próximos Carnavales (fiesta a la que está dedicado el centro de interpretación que inauguró ayer en Tarazona) «sólo se lleve mascarilla porque es parte voluntaria del disfraz, pero no porque sea necesario» ya que considera que con el progreso de la vacunación se abre un escenario muy optimista sobre la evolución de la pandemia y la reactivación económica.
