El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha sido tajante sobre la posición de la Junta respecto a la financiación singular para Cataluña que negocian este lunes en la Comisión Bilateral Estado-Generalitat el Gobierno de Sánchez y las formaciones catalanas PSC y ERC. “El planteamiento nuestro es muy claro en este asunto, no es que vayamos a luchar por defender los intereses de Castilla La Mancha, sino en que este acuerdo no vea la luz”, ha dicho con rotundidad.
La reunió que se celebra en Cataluña pretende echar los cimiento para una reforma del sistema de financiación común en su conjunto, donde aún está por determinar como encajar os principios de solidaridad con el de ordinalidad, es dec ir que al ser una de las regiones que más aporta, no sea una de las que menos reciben. Un planteamiento que para Martínez Guijarro es “un absoluto despropósito y una afrenta para el resto de comunidades”.
El vicepresidente primero considera las pretensiones de las formaciones catalanes un privilegio con una consecuencia clara: romper la unidad del país. “Nadie puede pretender que por pagar más impuestos sus hijos tengan que tener prioridad en el sistema educativo o ante un trasplante de cualquier órgano vital”, ese es el mensaje que, ha dicho, quiere transmitir el Gobierno de Page. “Es un despropósito que quien pague más pretenda tener más derechos, no lo concibe ninguna persona progresista, ya que los ciudadanos tienen que pagar en función de las capacidades económicas que tienen y recibir del estado en función de sus necesidades personales”, ha manifestado Martínez Guijarro.
El planteamiento del vicepresidente se orienta a un trabajo conjunto de todas las comunidades autónomas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera donde encontrar una posición de acuerdo. “Tenemos que trabajar de la mano, independientemente del color político, ya que todas coincidimos en modificarlo porque lleva más de diez años caducado, pero eso no puede ser motivo de una negociación bilateral, y menos dos formaciones políticas estrictamente catalanas pueden imponer un sistema de financiación al resto del país”.
El acuerdo deriva de la petición de singularidad puesta como condición por Esquerra para investir a Salvador Illa como president, pero el resultado va más allá y ERC pide que se concreten los espacios de ayuda indispensables, pero que no haya un control efectivo. En este sentido, Martínez Guijarro le ha lanzado un mensaje al Gobierno. “Espero que la debilidad que tiene en estos momentos no sea aprovechada por los independentistas para sacar una mayor tajada en el tema de la financiación, pues la mayor lealtad que puede haber en esos momentos es que el resto de las comunidades autónomas ayudemos al estado a aguantar la andanada que le quieren dar los independentistas en este tema”.