Los médicos de familia de Castilla-La Mancha denuncian «la politización de las decisiones sobre COVID-19»

Lamentan "el gran desgaste, no solo físico, sino también psicológico, que lleva al agotamiento de los profesionales sanitarios".

La Sociedad Castellano-Manchega de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC) ha trasmitido su preocupación «por el gran desgaste y agotamiento de los profesionales sanitarios en nuestra región y sobre la politización de decisiones COVID-19 que deberían de tomarse exclusivamente por criterios técnicos».
A través de un comunicado emitido a los medios, han lamentado «el gran desgaste, no solo físico, sino también psicológico, que lleva al agotamiento de los profesionales sanitarios».

Según afirman «tras siete meses de pandemia, los médicos de familia y comunitaria continúan trabajando en esta segunda ola, atención que se realiza de forma principal en los centros de salud y consultorios, tanto urbanos como rurales».

«Los profesionales sanitarios trabajan en una maltrecha Atención Primaria y asumen el seguimiento y detección de casos nuevos sintomáticos y asintomáticos, con la enorme burocratización que supone la notificación, declaración de enfermedad, registro, tramitación de situaciones de incapacidad temporal en aislamiento», lamentan para continuar su comunicado criticando que «todo esto han de hacerlo sin olvidar su especialidad médica en la asistencia sanitaria, en la prevención y promoción de la salud, en el seguimiento de pacientes pluripatológicos y en la atención do patología aguda y urgente».

Esta situación «ha desbordado o trabajo y las consultas con un incremento de presiones asistenciales en centros de salud y consultorios inasumible, con una demanda que puede llegar 70-80 pacientes por día. Todo ello ha llevado a situaciones de colapso en centros asistenciales y al agotamiento físico y psicológico de los especialistas en Medicina de Familia y Comunitaria».

Por estos motivos expresan su «descontento» y denuncian «las situaciones de ataques, denuncias y falta de respeto por parte de algunas personas hacia los profesionales sanitarios».

Por ello, insisten a las administraciones «para que estudien las necesidades de personal y refuercen los centros más colapsados con los recursos humanos necesarios, apostando por campañas informativas para dar a conocer a la población la nueva modalidad de asistencia, que en ningún momento se ha dejado de prestar, con el objetivo de buscar una mayor seguridad poblacional y la eficiencia de la asistencia mediante un primor cribado telemático».

«Nos apena percibir cierta politización de decisiones sobre COVID-19 mediadas más por aspectos políticos que técnicos. En una crisis tan grave como la actual, tanto sanitaria como social, deberían de primar los criterios lógicos sobre las decisiones políticas para tener como único objetivo al tratar de hacer frente a un problema de tan grandes dimensiones como es la situación que estamos viviendo en los últimos meses», sentencian.