CSIF acusa a Page de instaurar «un sistema clientelar nutrido con regalías millonarias a sus afines»

El sindicato acusa al presidente autonómico de no haber revertido la mayoría de los recortes de la época de Cospedal

Cuando se cumplen siete años de la toma de posesión de Emiliano García-Page como presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) lamenta «no sólo que se hayan disuelto las expectativas creadas cuando accedía al cargo, sino que bajo su mandato se han consolidado los recortes en materia de Función Pública».

Destacan en ese aspecto que «García-Page se comprometió en julio de 2015 a acabar con las desigualdades y rescatar unos servicios públicos mermados, atacados y heridos bajo el Gobierno de María Dolores Cospedal». Sin embargo, “siete años después la decepción es enorme y el presidente de la Junta ha faltado a su palabra”, señala Julio Retamosa, presidente de CSIF Castilla-La Mancha.

«Personal laboral de la Junta con contratos temporales y jornadas parciales; servicios que se externalizan; trabajadores públicos que en julio engrosan las listas del paro; docentes interinos que no cobran el verano, además de unas ratios y horarios lectivos elevados, falta de apoyos en las aulas, burocracia que sepulta la labor docente y deterioro de la convivencia escolar; plantillas deficitarias en sanidad con profesionales desbordados, una Atención Primaria herida de muerte, aumento de las agresiones, discriminación laboral a las embarazadas y carrera profesional paralizada…», enumera el sindicato.


A los recortes que se mantienen desde 2012, CSIF también lamenta una pérdida de poder adquisitivo superior al 20% de los empleados públicos en Castilla-La Mancha «con motivo de la ‘tasa Cospedal’ y de una inflación disparada que afecta a todos los colectivos, incluyendo los trabajadores de la empresa privada».

Es más, remarcan que la subida del IPC, con la región a la cabeza de toda España, «aumenta las desigualdades y el empobrecimiento de una comunidad autónoma con graves problemas sociales: 3,2 de cada 10 castellanomanchegos viven en riesgo de pobreza o exclusión social, el 35,6 por ciento no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, la precariedad laboral es una constante, la siniestralidad sigue aumentando».

En referencia a los datos del paro publicados este lunes, CSIF celebra que en Castilla-La Mancha haya 40.236 parados menos respecto a junio del pasado año, pero lamenta que todavía haya 138.396 desempleados y que la región siga contando con una de las tasas de paro más alta de toda Europa: el 14,27% en el primer trimestre del año frente al 13,3% del conjunto de España y al 6,8% en la eurozona.

Retamosa subraya que “son muchos los problemas que padecen los empleados públicos de la región. Se han hecho avances, es cierto, pero todo ha llegado gracias a acuerdos nacionales que García-Page se ha visto obligado a cumplir en Castilla-La Mancha. Utiliza su política efectista y de propaganda como la mayor agencia de publicidad de la región para vender estos avances como suyos. Vivimos de hechos y no de anuncios”, además de que “ha instaurado un sistema clientelar nutrido con regalías millonarias a sus afines con el dinero de todos los castellano-manchegos”, por lo que recuerda que “nos hemos movilizado en los últimos meses bajo el lema ‘Los recortes. Cospedal los crea y Page los mantiene’, y nos vamos a seguir manifestando hasta que recuperemos todos los derechos”.