Piden civismo en San Mateo para respetar la pasarela del Arco de Bezudo y el parque de la Plaza de L’Aquila

El alcalde de Cuenca pide respeto por las instalaciones recién inauguradas y llama a hacer un uso adecuado de las mismas

El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, aprovechó la presentación del programa y el cartel de las Fiestas de San Mateo 2025 y de Cuenca Histórica, celebrada el pasado martes 9 de septiembre, para lanzar un mensaje de responsabilidad en el uso de los nuevos espacios urbanos recientemente inaugurados en el Casco Antiguo. Concretamente, el primer edil se refirió a la recién inaugurada pasarela del Arco de Bezudo, así como a la Plaza de L’Aquila, situada junto al mirador de la Plaza de Ronda.

Dolz pidió a la ciudadanía «respeto» y «un uso adecuado” de las infraestructuras públicas «para el fin con el que se construyeron», en referencia a la pasarela peatonal del Arco de Bezudo y la Plaza de L’Aquila, dos actuaciones que han transformado estos dos enclaves singulares del patrimonio conquense.

La pasarela, abierta el 27 de agosto tras una inversión de 400.000 euros procedentes del Ministerio de Industria dentro del plan para las Ciudades Patrimonio de la Humanidad, se proyectó como una solución al problema de accesibilidad en el entorno del Arco de Bezudo. El proyecto, ofrece además dos nuevos miradores hacia la hoz del Júcar. Fabricada en acero corten, cristal y dotada con iluminación ornamental, fue calificada por el propio alcalde en la inauguración como «un trabajo magnífico» y una muestra de cómo modernidad y patrimonio pueden dialogar en beneficio de vecinos y visitantes.

Por su parte, la Plaza de L’Aquila se reinauguró el pasado mes de agosto una imagen renovada gracias a un proyecto de más de 210.000 euros financiado a través del Consorcio Ciudad de Cuenca. El espacio, diseñado para el ocio infantil y familiar, incorpora juegos de última generación, bancos, mesa de juegos y un arenero, todo ello sobre pavimento de césped artificial y con mayor seguridad en el perímetro. La actuación, incluida en los presupuestos participativos de 2024, permitió recuperar un enclave urbano que permanecía infrautilizado.

En este contexto, Dolz insistió en la necesidad de que conquenses y visitantes disfruten de estas instalaciones «con responsabilidad» para evitar que se deterioren en el transcurso de las fiestas por un uso poco adecuado de las mismas, de modo que puedan continuar cumpliendo su función para mejorar la accesibilidad, ofrecer espacios de convivencia y enriquecer la experiencia de quienes recorren el Casco Antiguo.