La farmacia de Santa Cruz de Moya se traspasa. La farmacéutica, Carmen González, ha explicado en declaraciones a este periódico que el traspaso se produce por su próxima jubilación. El anuncio del traspaso ha sido compartido el Ayuntamiento de la localidad a través de su página en las redes sociales.
González destaca la buena ubicación del pueblo, a 112 kilómetros de Valencia y otros tantos de Cuenca capital, que es un lugar tranquilo y bonito, muy bien comunicado y con todos los servicios disponibles.
Se trata, según se indica en el anuncio, de una farmacia VEC, un reconocimiento que reciben este tipo de establecimientos cuanto tienen viabilidad económica comprometida, y por el que sus regentes reciben más puntos de cara a una futura licencia de nueva apertura. “Es una farmacia perfecta para jóvenes que acaben de terminar la carrera, pues pueden probar a trasladarse y probar la vida tranquila en un pueblo. Además, hacen muchos puntos para luego en un futuro optar a una nueva apertura”, apostilla.
Además, incide en «el buen ambiente» que hay entre los farmacéuticos de la Serranía: “Quien venga aquí seguro que va a ser muy bien acogido por el resto de compañeros de la zona, no somos competencia como sucede en las ciudades grandes y tenemos claro que lo primero es el servicio a los ciudadanos”.
La facturación anual aproximada de esta farmacia es de unos 170.000 euros, según se indica en el anuncio. González apostilla que esta cifra lleva una evolución positiva y en los últimos años no ha parado de subir. Se trata de la única farmacia en el pueblo, que goza de un gran número de visitantes durante los meses estivales.
González resalta la implicación del Ayuntamiento en encontrar un relevo al frente de la farmacia municipal, y se muestra convencida de que pondrá todas las facilidades al nuevo regente. Es más, en el anuncio compartido por el Consistorio se indica que junto con el traspaso se da la opción de acceder a una vivienda municipal.
Un ofrecimiento que el alcalde de la localidad, Virgilio Antón, ha detallado en declaraciones a este periódico. Se trata de la vivienda ubicada en el primer piso del mismo edificio donde se encuentra la farmacia. Pese a que el precio no es definitivo porque dependerá de las condiciones del nuevo farmacéutico, avanza que será «un alquiler social y barato». «Problema de encontrar una casa en el pueblo no va a tener quien se quede la farmacia», sentencia el alcalde.
