Radiografía de las macrogranjas en la provincia de Cuenca

En los últimos años la tendencia ha provocado que en la provincia de Cuenca haya más cerdos que personas. La polémica de las macroganjas y ahora su moratoria continúa mientras que los partidarios en contra aumentan.

En los últimos años dos conceptos han ganado fuerza dentro del ámbito informativo dentro de la provincia; cada vez se habla más de despoblación y de macrogranjas. De hecho, no son pocos los que defienden que gracias a lo segundo se puede frenar lo primero. Tampoco faltan quienes piensan lo contrario, que la degradación ecológica que provocan estas instalaciones puede provocar una precipitada pérdida de habitantes.

Con ambos argumentos sobre la mesa, mucho es el ruido en torno a la ganadería intensiva. Plataformas como Pueblos Vivos Cuenca luchan desde organizaciones ciudadanas de localidades como Quintanar del Rey o Cardenete para evitar la proliferación de este tipo instalaciones que se han convertido en una realidad en la provincia de Cuenca. Los datos no dejan lugar a duda, en 2020 había censados en la provincia 199.828 habitantes; por su parte el censo de cabezas de cerdo según la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha era de más de 530.000 cerdos. Dicho de otra manera, Cuenca a día de hoy es una provincia más porcina que de habitantes. Otro ejemplo llamativo se encuentra en Yémeda, una localidad con 17 vecinos censados, y que acumulaba en 2020 13.903 cabezas de ganado porcino.

Manifestación contra la instalación de una macrogranja en Quintanar del Rey
Manifestación contra la instalación de una macrogranja en Quintanar del Rey / ARCHIVO

Solo hay que recorrer la carretera CM-220/N-320 que une Albacete con Guadalajara, y que atraviesa la provincia de sur a norte, para encontrarse una gran cantidad de pueblos que en sus fachadas y balcones lucen pancartas en contra de las macrogranjas. Castilla-La Mancha concentra el 12% de las cabezas de porcino de un país que ha multiplicado la producción de carne de cerdo mientras que desde la Unión Europea continúan incentivando a su desmantelación. Incluso se ha llevado al país ante la justicia por incumplir los límites de contaminantes en aguas y suelo causados por los desechos agroganaderos.

La descomposición de purines de cerdo genera una gran cantidad de elementos contaminantes como el metano o el amoníaco. A pesar de que estos se puedan utilizar como fertilizante en lo que se conoce como ganadería circular, la gran generación de estos residuos, y la presencia del amoniaco que al mezclarse con la tierra da lugar a nitratos, pone en alto riesgo la calidad del agua subterránea. Todo ello en un país donde el 22% de las masas de aguas superficiales y el 23% de las subterráneas están contaminadas por nitratos. Es decir, superan los 50 mg/litro, que es el nivel máximo permitido por la OMS.

Esta situación de contaminación de aguas podría ser un indicativo para evaluar que zonas no deberían presentar ninguna instalación de ganadería intensiva. Sin embargo en la provincia de Cuenca, la comarca de La Manchuela es una de las más protegidas con la denominación de Zona Vulnerable a Nitratos(ZVN), pero también donde se presenta mayor número de industria ganadera de la provincia como se puede ver en el mapa final del artículo.

Mapa de zonas vulnerables a nitratos de origen agrario de Castilla-La Mancha / Fuente: Consejería de Desarrollo Sostenible

Ahora, con todo el ruido mediático, y la presión social, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado una moratoria por la cual no se podrán instalar macrogranjas al menos en los tres próximos años, es decir, hasta 2025. Tampoco se podrá realizar ampliaciones en las ya existentes, pero esta decisión deja en el limbo aquellas que se comenzaron a construir antes de la moratoria y que su construcción se encuentra en proceso o paradas por motivos administrativos.

No siempre el Ejecutivo de García-Page se ha posicionado en contra de la ganadería intensiva. Ya en 2016 el Gobierno Regional incluyó este modelo de producción como un sector estratégico en el Plan de Desarrollo Rural (PDR) de la Región con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader). En 2020, la ley de medidas urgentes para la declaración de proyectos prioritarios de Castilla-La Mancha considera la ganadería como un sector económico estratégico para el desarrollo económico de la región.

Macrogranjas proyectadas en Cardenete y Yémeda respecto al Monumento Natural de Las Chorreras / Pueblos Vivos Cuenca.

En concepto de números de macrogranjas, y de contaminación asociada a ellas, Cuenca no es la provincia más afectada de la región, ya que el sur de Albacete, en los Campos de Hellín, y la zona de La Sagra, entre Toledo y Talavera, se encuentran entre las zonas rojas de presencia de estas instalaciones en el país. Lo que hace especial al caso conquense es el hecho de encontrarse en una provincia deprimida demográficamente y rodeada de enclaves naturales debido a la presencia de ríos como el Júcar o el Cabriel.

Esto no ha impedido que algunas de las instalaciones ganaderas de España se encuentren aquí. Las granjas de más de 2.000 cerdos de cebo de más de 30 kilos o de más de 750 cerdas reproductoras tienen la obligación de estar dados de alta en el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (PRTR), según el Real Decreto 508/2007. Gracias a este registro se ha conocido que dos de las instalaciones más contaminantes de 2019 se encuentran en la provincia.

TIPOPROPIETARIOMETANO (kg/año)AMONÍACO (kg/año)LOCALIZACIÓN
CeboExplotación Porcina Hermanos Matas de Huerta S.L.145.353,464.682,73Huerta de la Obispalía
MadresExplotación Porcina Monte de Belén (EXPORINSA)133.787,5464.332,7Osa de la Vega
Las granjas conquenses que se encontraban entre las más contaminantes del país en 2019 / PRTR

Dentro de la plataforma Pueblos Vivos Cuenca hacen un gran trabajo a la hora de hacer frente a estas instalaciones, pero también a la hora de recopilar información legislativa y administrativa para hacer una radiografía de la industria ganadera en la provincia. Con todos estos datos han elaborado un detallado mapa que muestra dónde están las instalaciones y qué tipo de ganadería se trabaja en ellas.

En este mapa se puede comprobar como es en los bordes de la provincia donde más ganadería industrial se trabaja, coincidiendo con la zona de La Manchuela, y también con los límites con la Comunidad Valenciana. De momento, el corazón de la provincia y el Parque Natural de la Serranía de Cuenca se libran de estas explotaciones.