‘Radiografía’ de la tosferina en la provincia: 25 casos, ninguna hospitalización e incidencia a la baja

El delegado provincial de Sanidad traslada "un mensaje de tranquilidad ante unos datos que no son preocupantes" cuando nos encontramos en uno de los ciclos periódicos de aumento de su incidencia

La provincia de Cuenca ha registrado 25 casos de tosferina durante el presente año 2024 que no han requerido ninguna hospitalización. La mayoría se han detectado en menores de 16 años, con síntomas leves y muy repartidos por la geografía provincial. La incidencia de esta enfermedad se ha establizado y tiende a la baja.

El delegado provincial de Sanidad, José Mª Pastor, ha precisado que «en 17 semanas, desde el 1 de enero hasta el 28 de abril que es el último dato registrado que tenemos, la provincia de Cuenca solo ha tenido 25 casos y ninguna hospitalización a causa de la torferina. Creo que hay que transmitir un mensaje de tranquilidad. No son datos exageradamente malos, ni mucho menos, y no son preocupantes . El año pasado en estas fechas había un caso.Seguimos el protocolo de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave) y lo que nos dice es que la tosferina es una patología que se presenta en oleadas que se dan cada tres o cinco años. No se puede hacer una comparativa en el año automáticamente precedente».

Pastor ha indicado que «podemos tener años en los que prácticamente no hay casos de tosferina pero por la idiosincrasia que tiene la propia tosferina se dan oleadas de tres a cinco años. Por lo tanto, no nos permite hacer una comparativa exacta como con la gripe, con otras patologías, que es verdad que sí que siguen un patrón más definido, pero en este caso las torferinas no. Hablamos de 25 casos en 17 semanas, son muy pocos, poco más de un caso a la semana y siempre con sintomatología leve, que eso es importantísimo». El delegado provincial señala que el uso de las mascarillas y de las medidas higiénico-sanitarias que tuvimos a raíz de la COVID-19, «hizo que se redujera prácticamente ese número y lo que se detecta es que la oleada, que probablemente hubiera tenido que darse en esa época, se empezó a dar como a mitad del 2023, cuando empiezan a aparecer los casos que se corresponden con la oleada que se da cada tres-cinco años».

El responsable sanitario provincial destaca que «tenemos una amplia cobertura vacunal, no sólo en nuestra región sino a nivel estatal. Lo que hace que cuando se producen estas olas epidemiológicas, se afonten en mejores condiciones y que la gravedad de los cuadros sea menor. Creo que, sobre todo, hay una buena coordinación. La mayoría de los casos se dan en gente en edad escolar tanto en el colegio como en los institutos y ha habido una coordinación excelente entre la Consejería de Sanidad y la Consejería de Educación, en la investigación de los casos».

Procedimiento

Pastor señala que el proceso comienza una vez acotado el caso. «Nuestra tarea es la revisión clínica de la historia, con los antecedentes del estado vacunal de la persona que presenta el cuadro. Luego buscamos esos contactos estrechos,hacemos una revisión de la historia clínica también para ver antecedentes y hacemos las recomendaciones: en la medida de lo posible uso de mascarilla, medidas higiénicas…Para nosotros es una enfermedad de declaración obligatoria. Por lo tanto, en cuanto haya un caso hay que comunicarlo oficialmente. Se ha tratado de casso aislados en centros educativos, no tenemos constancia de brotes». La mayor parte de los casos detectados en el territorio conquense «se han dado entre la semana 7 y la 17. Hubo en la semana 2 un par de casos, en la semana 5 otro, en la semana 7 otro, en la semana 8 otro… pero la semana que más casos ha habido, ha habido 8 casos». En cuanto a la localización geográfica ha apuntado que se han contabilizado «por toda la provincia. No ha habido una zona que haya sido particularmente más afectada».

La vacunación contra la tosferina está incluida en el calendario vacunal de Castilla-La Mancha. «Se actualizó en el año 2023. Ponemos la prenatal, a los dos meses, a los cuatro meses y a los once. Y luego ponemos a los seis años. Todas las comunidades autónomas del Estado español estamos dentro del protocolo de vigilancia de la Renave. Desde la administración pública, primero tenemos que garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos. En este caso, animándolos a que participen los programas de vacunación. Que para eso están implantados y se ha demostrado que tienen la eficacia clínica que tienen que tener».